“¿Cómo se pretende entonces que las religiones que ignoran al verdadero Dios puedan obtener algo de Él? San Pablo nos asegura que esos falsos dioses son ángeles caídos, demonios. “Antes bien digo que lo que sacrifican los gentiles, a los demonios y no a Dios lo sacrifican. Y no quiero yo que vosotros tengáis parte con lo demonios. No podéis beber el cáliz del Señor y el cáliz de los demonios. No podéis tener parte en el mesa del Señor y en la mesa de los demonios” (I Cor. 10, 20-21).
Invitar a esas religiones a rezar es invitarlas a realizar un acto que Dios reprueba y condena en el primer mandamiento: a un solo Dios adorarás. Es llevar error a los adeptos de esas religiones y confirmarlos en su ignorancia y su desgraciado estado”
Monseñor Bernard Fellay
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Está clarísimo. Pero entonces el Papa, aparte de confirmar a los paganos en su error, está induciendo a error a los católicos. ¿Es católico el Papa? se puede uno preguntar entonces.
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ResponderEliminar¿Esclavo de las palabras de su antecesor? Debería más bien ser esclavo de la doctrina. ¿O ha de ser Benedicto XVI esclavo de un Juan Pablo II cuya doctrina se aparta escandalosamente de la doctrina de la Iglesia en tantos puntos? ¿De un Juan Pablo II que besaba el corán y participaba en ceremonias idolátricas? Benedicto XVI, tiene toda la asistencia del Señor, pero Benedicto XVI, como cualquier hombre, ha de pedir la gracia, no rechazarla. Y Padre sólo hay uno: el Padre celestial. Lo terrible de la situación actual es que, por primera vez en la historia, los católicos encontramos que la doctrina de los últimos Papas no es la doctrina de la Iglesia. ¿Hemos de obedecer a la Iglesia o hemos de obedecer a la doctrina? Después del maldito concilio, los fieles obedecieron a la Iglesia, y como consecuencia el catolicismo está prácticamente destruido. En lugar de eso, los fieles deberían de haber resistido a esos Papas liberales, ansiosos de novedades, introductores ellos mismos del caos y la confusión doctrinal, y responsables de la propagación de todas las herejías.
ResponderEliminarCuando pienso en los miles y miles de mártires que se negaron a sacrificar a los dioses paganos; cuando pienso que los mismos jueces les decían que sacrificasen y luego siguiesen practicando el cristianismo, que salvasen primero su vida, y ellos se negaban; cuando pienso en las torturas que sufrieron, azotados, desmembrados, quemados, desgarrados con garfios... cuando pienso en todo eso y luego veo a Juan Pablo II participando en ritos paganos, sometiéndose ¡en la misma catedral de méxico! a una ceremonia azteca, a la misma religión del diablo. Cuando lo veo besando el corán, bebiendo pócimas preparadas por brujos paganos... NO ME CABE LA MENOR DUDA de que el último Papa católico fue Pío XII. No me cabe la menor duda de que la Iglesia está ocupada, en manos del mismo Satán. ¡Y de forma tan astuta!
ResponderEliminarCarísimo Párvulo: yo tampoco estoy de acuerdo con el CVII, de hecho, no lo acepto. No la tome Vd. conmigo, que sólo nos diferencia que yo no soy sedevacantista. En todo lo demás, tenemos un mismo sentir. Le invito a conocer mi humilde blog. http://sicutoves.blogspot.com
ResponderEliminarQuerido Juan Diego: no me malinterprete, no la tomo con usted. Es que me indigno cuando pienso en cómo está la Iglesia... Abrazos.
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