El 30 de mayo de 1919, Alfonso de Borbón, consagró España al Sagrado Corazón de Jesús y entronizó su imagen en el corazón de España. Todo el valor del simbolismo y de promesa que tenía el Monumento Nacional del Sagrado Corazón de Jesús del Cerro de los Ángeles, suscitó contra él un odio especial de los enemigos de Dios y de España.
El 28 de julio de 1936 un grupo de milicianos, formando un pelotón de ejecución delante del Monumento fusiló la imagen del Sagrado Corazón a la voz de ¡fuego! dada por una mujer. El 31 de julio colocaron fuertes cargas de dinamita en el altar y entre las imágenes de los dos grupos escultóricos laterales, resultando fallido el intento. Se renovó el 1 de agosto, esta vez dirigida la operación por expertos dinamiteros; la imagen del Sagrado Corazón continuó sobre el pedestal con los brazos abiertos.
El 6 de agosto ataron el extremo de un grueso cable al cuello de la imagen del Corazón de Jesús, atándolo a un tractor. Se quebró el cable. Armados de picos, mazos, martillos, etc., se lanzaron sobre el Monumento para destruirlo piedra a piedra. El esfuerzo de muchas horas se vio reducido a simples dentelladas. Por fin, el 7 de agosto, trabajaron sin cesar toda la mañana, abriendo grandes boquetes con máquinas perforadoras, para introducir los explosivos que hicieron caer el Monumento a las 9 de la noche. Habiendo quedado intacta la cabeza, con saña inaudita golpearon con mazos de hierro, el rostro y la cabeza de la imagen hasta dejarla completamente desfigurada.
La profanación del Cerro de los Ángeles compendió cuantas atrocidades se habían de cometer en España con personas y cosas sagradas.
Monseñor Marcel Lefebvre
"... sin ninguna rebelión ni amargura ni resentimiento, proseguiremos nuestra obra a la luz del Magisterio de siempre convencidos de que no podemos rendir mayor servicio a la Iglesia, al Papa y a las generaciones futuras. Y seguiremos rezando para que la Roma actual infestada de modernismo llegue a ser otra vez la Roma Católica..."
Ramiro de Maeztu
"Venid con nosotros, porque aquí, a nuestro lado, está el campo del honor y del sacrificio; nosotros somos la cuesta arriba, y en lo alto de la cuesta está el Calvario, y en lo más alto del Calvario, está la Cruz."
"Vosotros no sabéis por qué me matáis, pero yo sí sé por lo que muero, para que vuestros hijos sean mejores que vosotros"
"Vosotros no sabéis por qué me matáis, pero yo sí sé por lo que muero, para que vuestros hijos sean mejores que vosotros"
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Se cometieron atrociades contra cosas de piedra como esa estatua...y contra vidas humanas, sobre todo en el bando de los rebeldes fascistas.
ResponderEliminarComo que en el bando de la escoria republicana no hubo atrocidades, las mismas o incluso mas
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