Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II
PRESENTACIÓN DEL LIBRO DE LAS ACTAS DEL CONGRESO SOBRE EL 175º ANIVERSARIO DEL CARLISMO.
El sábado 5 de noviembre de 2011, tendrá lugar la presentación del libro que recogen las ponencias del Congreso del 175º aniversario del Carlismo, celebrado en el año 2008. El acto, organizado por el Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II, tendrá lugar, a las 19h., en el Hotel NH Zurbano (c/ Zurbano 79, Madrid).
En la presentación intervendrán:
D. Miguel Ayuso Torres (Director Científico del Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II)
D. Alfonso Bullón de Mendoza y Gómez de Valugera (Director del Instituto CEU de Estudios Históricos)
D. Andrés Gambra Gutiérrez (Secretario General de la Universidad R. Juan Carlos)
D. Manuel de Santa Cruz (escritor y periodista).
Al término de la presentación tendrá lugar la:
Cena de Cristo Rey
La cena con ocasión de la festividad de Cristo Rey, que anualmente organiza la Comunión Tradicionalista , se celebrará, D. m., el día 5 de noviembre en el mismo Hotel NH Zurbano a las 21h.
S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón ha anunciado su presencia en este acto.
A los postres tomarán la palabra los siguientes oradores:
D. José de Armas (Presidente del Círculo Carlista Roca y Ponsa de Canarias),
D. Maurizio Di Giovine (Delegado de la Comunión Tradicionalista en la península italiana)
D. José Miguel Gambra (Jefe Delegado de la Comunión Tradicionalista ).
Dado el número limitado de plazas, para asistir a la cena es imprescindible haber hecho una reserva. A tal efecto hay que mandar un correo electrónico a jefaturadelegada@carlismo.es
O llamar al teléfono 622796664 y esperar la confirmación de la reserva. El precio del cubierto será de 40 E.
Sábado 10 de diciembre, a las 19h.:
El jurista y abogado Don Nicolás Martín Bayliss dirigirá un seminario sobre el tema: Aproximación crítica a Teilhard de Chardin, inspirador de la Nueva Era.
Fundación Francisco Elías de Tejada
c/ José Abascal 38, bajo izda.
Madrid
Contra congoja, constancia
En un cuento de Simenon, de cuyo nombre no logro acordarme, se narraba la historia de dos viejecitas provincianas, vecinas una de la otra. Un día tuvieron unas palabras, luego murmuraron; y así, poco a poco, se enzarzaron en una enemistad agria y tenaz que se convirtió en la comidilla preferida de todo el pueblo. Una echaba basuras al jardín de la otra, que se vengaba sobre las rosas que aquélla cultivaba; una contaba las indecibles canalladas de la otra -¿como podrá haber gente así?-, y esta no callaba cuando le iban con el cuento, ¡pues anda que ella…!. Murió la una, y la otra exultó de mal contenida alegría. Abrió la ventana que daba a su vecina, entornada desde siempre para espiar sin ser vista, y esperó que por ella entrara una felicidad perdurable. Pero sólo penetró la añoranza de sus trifulcas y su vida, carente ya de sentido, se extinguió a las pocas semanas.
Los Estados Unidos, superada la guerra fría con el desmantelamiento de la Unión Soviética , abrieron sus ventanas para difundir a todos los vientos la democracia americana. Apenas hace un quinquenio, creían unos y otros que se iba a instaurar definitivamente un orden mundial pletórico de derechos humanos y que el imperio yanqui lo iban a extender por la fuerza de las armas, allí donde no fuera acogido por la fuerza de su ejemplo. Los privilegiados miembros del gobierno mundial (si es que existe tal cosa), debían, según eso, andar atareadísimos consolidando su poder globalizado, mientras los católicos conspiracionistas consolaban su derrota con un ya os lo había dicho yo. Chasqueadas parecen andar hoy las previsiones de todos ellos.
Abran ustedes cualquier periódico. El benévolo y un poco estúpido Gorbachof se nos antoja un piloto suicida que acabó con un imperio hoy hundido por potencias otrora despreciadas. Con capitalismo sojuzgan los chinos al capitalismo de occidente y con democracia los musulmanes amenazan su democracia. Unos y otros colonizan los países que en tiempos recientes se disputaban EEUU y la URSS. La receta de la tolerancia, que pretendía poner paz entre cristianos, una vez absolutizada por los derechos humanos y globalizada por la victoria americana, se ha puesto a parir monstruos. El orden global ha engendrado un desconcierto de magnitud desconocida. Se reúnen los reyes de la tierra, y a una se confabulan los príncipes contra Yavé y contra su Ungido (…) El que mora en los cielos se ríe, el Señor se burla de ellos. A su tiempo les hablará en su ira y los consternará en su furor (Salmo 2, 2-5).
Quizás se avecine otra guerra fría entre las nuevas potencias del oriente próximo y remoto; quizás se alíen para aniquilar hasta el recuerdo de la cultura cristiano-romana; quizás los poderes en decadencia hayan vendido ya a sus antiguos aliados europeos en aras de la supremacía, pero también cabe que rompan la baraja y empleen contra las potencias emergentes su superioridad militar en una guerra que ya no será convencional. Nuestra mente, acostumbrada a un paraguas de tranquilidad del que sólo quedan las ballenas, se deshace en conjeturas que agudizan su zozobra. Zozobra globalizada, ante la cual resultan casi nimias las terribles angustias de nuestra patria.
Hoy, muchos católicos, culpables durante años de imitar a la gentilidad y de guiarse por la carnalidad de su prudencia, se hacen cruces y se examinan la conciencia. Tan atribulados como el resto de la humanidad, tratan de elevar la mirada por encima de la melée para buscar orientación en los principios inmutables que la sabiduría cristiana siempre ha ofrecido. Por eso, en estos tiempos de angustia, debemos más que nunca apuntalar nuestra firmeza y redoblar nuestra constancia en dar a conocer la doctrina carlista. No hay brújula más precisa para guiar la acción política de quienes ya perciben el desastre a que conduce la estrategia del mal menor y de quienes, a cambio de un poco de sosiego y bienestar, olvidaron el fin verdadero de toda sociedad.
PRESENTACIÓN DEL LIBRO DE LAS ACTAS DEL CONGRESO SOBRE EL 175º ANIVERSARIO DEL CARLISMO.
El sábado 5 de noviembre de 2011, tendrá lugar la presentación del libro que recogen las ponencias del Congreso del 175º aniversario del Carlismo, celebrado en el año 2008. El acto, organizado por el Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II, tendrá lugar, a las 19h., en el Hotel NH Zurbano (c/ Zurbano 79, Madrid).
En la presentación intervendrán:
D. Miguel Ayuso Torres (Director Científico del Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II)
D. Alfonso Bullón de Mendoza y Gómez de Valugera (Director del Instituto CEU de Estudios Históricos)
D. Andrés Gambra Gutiérrez (Secretario General de la Universidad R. Juan Carlos)
D. Manuel de Santa Cruz (escritor y periodista).
Al término de la presentación tendrá lugar la:
Cena de Cristo Rey
La cena con ocasión de la festividad de Cristo Rey, que anualmente organiza la Comunión Tradicionalista , se celebrará, D. m., el día 5 de noviembre en el mismo Hotel NH Zurbano a las 21h.
S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón ha anunciado su presencia en este acto.
A los postres tomarán la palabra los siguientes oradores:
D. José de Armas (Presidente del Círculo Carlista Roca y Ponsa de Canarias),
D. Maurizio Di Giovine (Delegado de la Comunión Tradicionalista en la península italiana)
D. José Miguel Gambra (Jefe Delegado de la Comunión Tradicionalista ).
Dado el número limitado de plazas, para asistir a la cena es imprescindible haber hecho una reserva. A tal efecto hay que mandar un correo electrónico a jefaturadelegada@carlismo.es
O llamar al teléfono 622796664 y esperar la confirmación de la reserva. El precio del cubierto será de 40 E.
Sábado 10 de diciembre, a las 19h.:
El jurista y abogado Don Nicolás Martín Bayliss dirigirá un seminario sobre el tema: Aproximación crítica a Teilhard de Chardin, inspirador de la Nueva Era.
Fundación Francisco Elías de Tejada
c/ José Abascal 38, bajo izda.
Madrid
Contra congoja, constancia
En un cuento de Simenon, de cuyo nombre no logro acordarme, se narraba la historia de dos viejecitas provincianas, vecinas una de la otra. Un día tuvieron unas palabras, luego murmuraron; y así, poco a poco, se enzarzaron en una enemistad agria y tenaz que se convirtió en la comidilla preferida de todo el pueblo. Una echaba basuras al jardín de la otra, que se vengaba sobre las rosas que aquélla cultivaba; una contaba las indecibles canalladas de la otra -¿como podrá haber gente así?-, y esta no callaba cuando le iban con el cuento, ¡pues anda que ella…!. Murió la una, y la otra exultó de mal contenida alegría. Abrió la ventana que daba a su vecina, entornada desde siempre para espiar sin ser vista, y esperó que por ella entrara una felicidad perdurable. Pero sólo penetró la añoranza de sus trifulcas y su vida, carente ya de sentido, se extinguió a las pocas semanas.
Los Estados Unidos, superada la guerra fría con el desmantelamiento de la Unión Soviética , abrieron sus ventanas para difundir a todos los vientos la democracia americana. Apenas hace un quinquenio, creían unos y otros que se iba a instaurar definitivamente un orden mundial pletórico de derechos humanos y que el imperio yanqui lo iban a extender por la fuerza de las armas, allí donde no fuera acogido por la fuerza de su ejemplo. Los privilegiados miembros del gobierno mundial (si es que existe tal cosa), debían, según eso, andar atareadísimos consolidando su poder globalizado, mientras los católicos conspiracionistas consolaban su derrota con un ya os lo había dicho yo. Chasqueadas parecen andar hoy las previsiones de todos ellos.
Abran ustedes cualquier periódico. El benévolo y un poco estúpido Gorbachof se nos antoja un piloto suicida que acabó con un imperio hoy hundido por potencias otrora despreciadas. Con capitalismo sojuzgan los chinos al capitalismo de occidente y con democracia los musulmanes amenazan su democracia. Unos y otros colonizan los países que en tiempos recientes se disputaban EEUU y la URSS. La receta de la tolerancia, que pretendía poner paz entre cristianos, una vez absolutizada por los derechos humanos y globalizada por la victoria americana, se ha puesto a parir monstruos. El orden global ha engendrado un desconcierto de magnitud desconocida. Se reúnen los reyes de la tierra, y a una se confabulan los príncipes contra Yavé y contra su Ungido (…) El que mora en los cielos se ríe, el Señor se burla de ellos. A su tiempo les hablará en su ira y los consternará en su furor (Salmo 2, 2-5).
Quizás se avecine otra guerra fría entre las nuevas potencias del oriente próximo y remoto; quizás se alíen para aniquilar hasta el recuerdo de la cultura cristiano-romana; quizás los poderes en decadencia hayan vendido ya a sus antiguos aliados europeos en aras de la supremacía, pero también cabe que rompan la baraja y empleen contra las potencias emergentes su superioridad militar en una guerra que ya no será convencional. Nuestra mente, acostumbrada a un paraguas de tranquilidad del que sólo quedan las ballenas, se deshace en conjeturas que agudizan su zozobra. Zozobra globalizada, ante la cual resultan casi nimias las terribles angustias de nuestra patria.
Hoy, muchos católicos, culpables durante años de imitar a la gentilidad y de guiarse por la carnalidad de su prudencia, se hacen cruces y se examinan la conciencia. Tan atribulados como el resto de la humanidad, tratan de elevar la mirada por encima de la melée para buscar orientación en los principios inmutables que la sabiduría cristiana siempre ha ofrecido. Por eso, en estos tiempos de angustia, debemos más que nunca apuntalar nuestra firmeza y redoblar nuestra constancia en dar a conocer la doctrina carlista. No hay brújula más precisa para guiar la acción política de quienes ya perciben el desastre a que conduce la estrategia del mal menor y de quienes, a cambio de un poco de sosiego y bienestar, olvidaron el fin verdadero de toda sociedad.
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