Dios mío, Dios mío
acércate a mí;
que yo ya no puedo
vivir más sin Ti.
Arrullos de amores
del alma salid;
suspiros de fuego
al cielo subid.
Quien dará a mi pecho
como el alhelí
rocío que apague
la sé que hay en mí.
Beber en tu cáliz
al mundo es morir,
y morir al mundo
el dulce vivir.
Hoy día Dios mío,
te dignas abrir,
la fuente dichosa
en que he de vivir.
A Ti voy, Dios mío
pues vienes a mí
dichosas las almas
que viven en Ti.
Palomas del valle
volad venid;
de vida a la fuente
de amor a la vid.
Feliz la criatura
que siente hoy en sí,
mayor sed de amores
al llegarse a Ti.
Dios mío, Dios mío
acércate a mí
paloma sedienta
que vuela hacia Ti.
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