OREMOS PARA QUE EL SANTO PADRE CONSAGRE RUSIA AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA, TAL Y COMO LO PIDIÓ LA SANTÍSIMA VIRGEN EN FÁTIMA

Monseñor Marcel Lefebvre

"... sin ninguna rebelión ni amargura ni resentimiento, proseguiremos nuestra obra a la luz del Magisterio de siempre convencidos de que no podemos rendir mayor servicio a la Iglesia, al Papa y a las generaciones futuras. Y seguiremos rezando para que la Roma actual infestada de modernismo llegue a ser otra vez la Roma Católica..."

Ramiro de Maeztu

"Venid con nosotros, porque aquí, a nuestro lado, está el campo del honor y del sacrificio; nosotros somos la cuesta arriba, y en lo alto de la cuesta está el Calvario, y en lo más alto del Calvario, está la Cruz."

"Vosotros no sabéis por qué me matáis, pero yo sí sé por lo que muero, para que vuestros hijos sean mejores que vosotros"

sábado, 9 de noviembre de 2013

POR LOS FIELES DIFUNTOS

¡Oh Rey de terrible majestad!, que salváis gratuitamente a vuestros escogidos; salvadme, fuente de piedad
Amabilísimo Jesús, humildemente os ruego que Vos mismo ofrezcáis a vuestro Eterno Padre, por las almas santas del Purgatorio, juntamente con vuestra agonía y vuestra muerte, la Sangre que manó de las llagas de vuestro cuerpo. Y también Vos, ¡oh Virgen María Dolorosa!, presentadle, con la acerba Pasión de vuestro Hijo, los suspiros, las lágrimas y todas las penas que sufristeis durante su tribulación, para que, por sus méritos, reciban alivio las almas que se encuentran en las ardentísimas llamas del Purgatorio, a fin de que, libres de aquella cárcel de tormentos, se vean en el cielo revestidas de gloria, y canten allí eternamente las divinas misericordias.

Absolver, Señor, a las almas de los fieles difuntos, de todo reato de sus pecados, y haced que con el auxilio de vuestra gracia merezcan evadir los efectos de vuestra venganza el día del juicio, y gozar de la felicidad de la luz eterna.

V.  Concededles, Señor, el eterno descanso.
R. Y alúmbrelos la luz eterna.

V. De la puerta del Infierno.
R. Arrancad, Señor, sus almas.

V. Descansen en paz.
R. Así sea.

V. Señor, escuchad mi oración.
R. Y llegue a Vos mi clamor.

OREMOS

¡Oh Dios!, Creador y redentor de todos los fieles, conceded a las almas de vuestros siervos y vuestras siervas la remisión de sus pecados, para que consigan con sus piadosas súplicas el perdón que siempre desearon: Que vivís y reináis por los siglos de los siglos Así sea.

Concededles, Señor, el eterno descanso… etc

No hay comentarios:

Publicar un comentario