![]() |
El camino de la Cruz, es amar el Calvario, el dolor, el
sacrificio, hasta el martirio total…
|
¡Qué sublime y suave es la dulce invitación del Divino
Maestro: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su
cruz y sígame”! Era esta invitación la que hacía decir a Santa Teresa aquella
oración al Esposo Divino: “Sufrir o morir”. Era también esta invitación la que
hacía exclamar a Santa María Magdalena de Pazzi: “Sufrir siempre y no morir”.
Era también a causa de esta invitación el que nuestro seráfico Padre San
Francisco, arrebatado en éxtasis, exclamaba: “Es tanto el bien que yo espero,
que en cada sufrimiento me deleito”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario