Los esfuerzos de Pío XII para salvar a los judíos durante el Holocausto están bien documentados. Sin embargo en los últimos años hay toda una generación de periodista empeñados en criticar y detractar a Eugenio Pacelli prescindiendo del iluminador estudio de Pinchas Lapide, que fue cónsul general de Israel en Milán.
Durante la ocupación alemana de Roma en la II Guerra Mundial, el papa Pacelli dio instrucciones al clero católico para que salvase todas las vidas humanas posibles. Según David Dalin, historiador y rabino de Nueva York, el número de judíos salvados de las manos nazis gracias a Pío XII se eleva a 860.000. Entre los judíos que le mostraron su reconocimiento se encuentra el premio Nobel Albert Einstein, el rabino jefe de Israel Isaac Herzog y los primeros ministros Golda Meir y Moshe Sharett. Sólo en Roma 155 conventos y monasterios sirvieron de refugio a casi 5.000 judíos. En un momento dado al menos 3.000 se libraron de ser deportados a los campos de concentración por haberse refugiado en la residencia de Castel Gandolfo, en la Universidad Gregoriana y en el Instituto Bíblico. Está por hacerse la película que muestre un poco de gratitud a Pío XII.
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