OREMOS PARA QUE EL SANTO PADRE CONSAGRE RUSIA AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA, TAL Y COMO LO PIDIÓ LA SANTÍSIMA VIRGEN EN FÁTIMA

Monseñor Marcel Lefebvre

"... sin ninguna rebelión ni amargura ni resentimiento, proseguiremos nuestra obra a la luz del Magisterio de siempre convencidos de que no podemos rendir mayor servicio a la Iglesia, al Papa y a las generaciones futuras. Y seguiremos rezando para que la Roma actual infestada de modernismo llegue a ser otra vez la Roma Católica..."

Ramiro de Maeztu

"Venid con nosotros, porque aquí, a nuestro lado, está el campo del honor y del sacrificio; nosotros somos la cuesta arriba, y en lo alto de la cuesta está el Calvario, y en lo más alto del Calvario, está la Cruz."

"Vosotros no sabéis por qué me matáis, pero yo sí sé por lo que muero, para que vuestros hijos sean mejores que vosotros"

jueves, 24 de noviembre de 2011

NOTICIA TRISTE PARA LA TRADICIÓN


GRACIAS POR TODO LO QUE NOS HAN OFRECIDO ¡QUÉ DIOS NUESTRO SEÑOR Y SU SANTÍSIMA MADRE LES BENDIGAN!

(Tradición y Patria 1492)


Amigos y Amigas:


Lamento informar del cierre de Convicción Radio. Hemos sostenido durante 7 años este medio con el favor de Dios, sacrificando todo lo que se puede sacrificar. Lamentablemente, después de meses de precariedades de todo tipo, nos vemos en la obligación de poner fin a este esfuerzo. Agradecemos en el alma todo el cariño recibido y esperamos que Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo y la Virgen Santísima les retribuyan por todo ello. Les pedimos conserven lo bueno que hayan podido recibir de nuestra parte y nos perdonen cualquier falta u omisión. Convicciontv.cl continuará mientras podamos sostenerlo. La única Verdad no puede ser acallada mientras cada uno de los católicos conscientes del drama que la Santa Iglesia vive y padece, sepan defender con su ejemplo, con argumentos fundados y actualizados y con la Fe puesta en Nuestro Señor, aquello que la Santa Iglesia siempre enseñó, en todo lugar y en todo tiempo. Cada vez será más difícil sostener la verdadera Fe, la verdadera Doctrina y toda la belleza de nuestra Santa Religión. No aceptemos en nuestros corazones y en nuestra razón concesiones de ningún tipo. Por sutiles que parezcan tales tentaciones, es la Verdad Eterna y la Vida Perdurable lo que se juega, seamos soldados valientes y leales hasta el final!


¡Viva Cristo Rey !
Dios nos bendiga a todos.

Marcelo Santelices Lobos

sábado, 19 de noviembre de 2011

20 N - JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA R.I.P.

TESTAMENTO DE JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA

20 N - FRANCISCO FRANCO R.I.P.

El Apóstol San Pablo quiere que no nos entristezcamos por la muerte de nuestros difuntos, pues nuestra fe nos enseña que los que creen en Cristo, según se afirma en el Evangelio, no morirán para siempre. Por eso, te rogamos, por la intersección de tu siervo FRANCISCO FRANCO, que firmemente creyó en Ti, para que nuestra Patria, España, sea siempre una nación indivisible y en ella se difunda por doquier el Evangelio, que es salvación de cuantos creen en él y con él confirman su vida. Tú que vives y Reinas por los siglos de los siglos. AMÉN

martes, 15 de noviembre de 2011

EL DETENTE

Detente, el Corazón de Jesús está contigo
Venga a nos el Tu Reino

Para leer el artículo, pinchar en la imagen.

Fuente "Santa María Reina"

jueves, 10 de noviembre de 2011

PARA MEDITAR LOS VIERNES

Pópule meus... Ego te potávi aqua salútis de petra: et tu me potásti felle et acéto

Prisionero Jesús mío, me despierto y no te encuentro; mi corazón late fuertemente y delira de amor. Dime, ¿dónde estás? Ángel mío, llévame a casa de Caifás. Busco por todos lados y por más que doy vueltas no te encuentro. Amor mío, date prisa, mueve con tus manos las cadenas con las que tienes atado mi corazón al tuyo para atraerme a ti y poder emprender el vuelo para ir a arrojarme a tus brazos. Herido por mi voz y queriendo mi compañía, siento que me atraes y me doy cuenta de que te han puesto en la prisión... Mi corazón, mientras por una parte exulta de alegría por haberte encontrado, por otra parte se siente herido por el dolor de ver hasta qué estado te han reducido.

Te veo con las manos atadas por atrás en una columna; los pies inmovilizados y atados; tu santísimo rostro todo golpeado, hinchado y ensangrentado por las terribles bofetadas que has recibido; tus ojos santísimos amoratados, con la mirada cansada y apagada por la vela; tus cabellos todos desordenados; tu santísima persona toda golpeada...; y a todo esto hay que añadir que no puedes hacer nada para ayudarte y limpiarte porque estás atado. Y yo, ¡oh Jesús mío!, llorando y abrazándome a tus pies, digo: ¡Ay, a qué estado te han reducido, oh Jesús mío!

Afligido Jesús mío, beso tus ojos llenos de lágrimas y de tristeza, y teniendo atadas las manos a la columna no puedes secártelos ni limpiarte los salivazos que te cubren el rostro; además, siendo insoportable la postura en la que te han dejado, no puedes cerrar los ojos para descansar al menos por un poco. ¡Amor mío, cómo quisiera hacerte con mis brazos un lecho para que pudieras reposar! Quiero secarte los ojos y pedirte perdón, ofreciéndote una reparación por todas las veces que no hemos tenido la intención de agradarte y de mirarte para ver qué es lo que querías de nosotros, qué es lo que debíamos hacer y a dónde querías que fuéramos; y en tus ojos quiero fundir los míos y los de todas las criaturas, para poder reparar con tus mismos ojos todo el mal que hemos hecho con la vista.


Y ahora, dulce Vida mía, permíteme que fundiéndome en tu Corazón, encierre todos los afectos, los latidos y los deseos de todas las criaturas para repararlos contigo y darles a todos tus afectos, los latidos de tu Corazón y tus deseos, para que nadie vuelva a ofenderte.

Pero siento en mis oídos el ruido de unas llaves, son tus enemigos que vienen a sacarte de la cárcel. Jesús, yo tiemblo, me siento horrorizada ya que estarás de nuevo en manos de tus enemigos. ¿Qué va a ser de ti? Me parece oír también el ruido de las llaves que abren los Sagrarios. ¡Cuántas manos profanadoras los abren y tal vez para hacerte descender en corazones sacrílegos! ¡En cuántas manos indignas te ves forzado a estar! Prisionero Jesús mío, quiero encontrarme en todas tus prisiones de amor, para poder estar ahí cuando tus ministros te sacan y hacerte compañía y repararte por todas las ofensas que puedas recibir.

Veo que tus enemigos están llegando. Y tú, saludas al sol que amanece en el último día de tu vida; y ellos, al desatarte, viéndote lleno de majestad y sintiendo tu mirada llena de amor, en pago te cubren el rostro de bofetadas tan fuertes que de inmediato se enrojece con tu preciosísima sangre.

Amor mío, antes de que salgas de la prisión, en mi dolor, te suplico que me bendigas para poder tener la fuerza de seguirte en todo lo que falta de tu pasión.

Encadenado Jesús mío, tú te hiciste prisionero por amor a mí; yo te pido que encierres en ti mi mente, mi lengua, mi corazón y todo mi ser, para que yo ya no tenga libertad alguna y tú puedas tener el dominio absoluto sobre mí

miércoles, 9 de noviembre de 2011

NOTA DE DOLOR

Con gran pesar damos la noticia del lamentable fallecimiento de nuestro querido Padre y Capellán, el Rev. P. Timothy A. Hopkins, abanderado de la Tradición católica en el sur de la Florida.

Acabamos de recibir la profundamente triste noticia de la muerte en la tarde del miércoles, 2 de noviembre, en la ciudad de Miami, del Rev. P. Timothy A. Hopkins, capellán de la Capilla de Santa Filomena, 1621 SW 6 Street, Miami, Florida, centro de la Misa Tradicional en latín en el condado de Miami-Dade.

El Padre Hopkins fue victima de un disparo de arma de fuego en su residencia y por el momento no sabemos si el disparo fue accidental o no. El Padre Hopkins vivía con su mamá, quien fue la que llamó al servicio de rescate de la ciudad de Miami. El Padre Hopkins fue transportado al hospital Jackson Memorial donde fue pronunciado muerto.

Un sacerdote de la Sociedad San Pío X, el Padre Alejo, supuestamente llegó para administrarle los últimos sacramentos en el hospital. Mañana varios miembros de la capilla iremos a estar con la señora madre del Padre Hopkins.

Rezamos con todo fervor a Nuestra Señora para que interceda ante Dios Todopoderoso por el alma de nuestro entrañable capellán y guía espiritual, y que en Su infinita misericordia le conceda la dicha eterna junto a Él, la Santísima Virgen, todos Sus Santos y Coros Angelicales.

Enviamos nuestro más sentido pésame e imperecederos recuerdos a su señora madre. Y nos unimos a su dolor y el de todos los católicos fieles a la Tradición del sur de la Florida por esta perdida irreparable.

“Absuelve, Señor, las almas de todos los fieles difuntos de los lazos de sus pecados y mediante el auxilio de tu gracia, merezcan evitar el juicio de la divina venganza, y disfrutar de la felicidad de la luz eterna. Amen.”

Comunicado oficial emitido por "Una Voce Miami-EEUU"

Para leer más pinchar en el enlace de arriba.

ATENTADO CONTRA EL ARZOBISPO DE FLORENCIA


Hace unos días, un "enajenado" atacó al Arzobispo de Florencia, Mons. Giuseppe Betori y a su secretario. El Arzobispo salió ileso, pero su secretario recibió un disparo en el abdomen.

La noticia es escalofriante, y denota la creciente campaña anticatólica. Me consterna que cada vez que algún individuo ataca, agrede o asesina a un católico, curiosamente, sea un "desequilibrado", un "enajenado"... Palabras semejantes se usaba para calificar a quienes en diversos momentos de la República Española, se atacaban a religiosas o se quemaban iglesias y conventos... Siempre son enajenados siempre, qué casualidad...

Fuente "Pro Misa Tradicional en Ciudad Real"

SANTA MISA TRIDENTINA EN DAIMIEL (CIUDAD REAL)

Antigua Cripta de los Mártires Pasionistas de Daimiel

El próximo domingo 13 de noviembre, DOMINICA XXII post PENTECOSTEN, se celebrará, D.m, la Santa Misa Tridentina en la localidad de Daimiel en la Iglesia de los Padres Pasionistas (ermita del Cristo de la Luz) a las 18:30 H. La oficiará el R.P. Carlos Mestre Roc, de la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X.

martes, 8 de noviembre de 2011

CÓMO SE DEBE HACER FRENTE A LAS TENTACIONES

"Militia est vita hominis super terram" (Job 7,1)

Mientras vivimos en este mundo no podemos estar sin trabajos ni tentaciones. Por eso está escrito en el libro de Job: ¿acaso no es milicia la vida del hombre sobre la tierra?

Siendo esta así, debería cada cual andar solícito y estar prevenido contra sus tentaciones y velar en oraciones continuas para no dar lugar a las acechanzas del demonio, que nunca duerme, sino que anda siempre en derredor buscando a quien devorar.

No hay hombre tan perfecto y tan santo que no tenga tentaciones; así que no podemos vernos enteramente libres de ellas.

Pero las tentaciones, aunque molestan y penosas, no dejan de ser a menudo útiles al hombre, porque le humillan, le purifican y le instruyen.

Todos los santos tuvieron que sufrir muchas penas y tentaciones, y de ellas sacaron grandes ventajas para su perfección. Y los que no fueron capaces de resistir a la tentación se hicieron réprobos y se perdieron para siempre.

No hay orden tan santa ni lugar tan retirado y desierto en donde no se hayan de sufrir tentaciones y adversidades.

El hombre, mientras vive, jamás podrá verse exento enteramente de tentaciones, porque en nosotros está el germen de ellas, es decir, la concupiscencia, en la cual nacimos.

No bien se ha sorteado una tentación o tribulación, sobreviene otra en seguida; y así siempre tendremos algo que sufrir. Y la razón es porque perdimos el don sustancial de nuestra felicidad primera.

Muchos procuran huir de las tentaciones, y caen más gravemente en ellas. No basta huir para vencerlas; son necesarias la paciencia y la verdadera humildad: con ellas nos hacemos inexpugnables a todos nuestros enemigos.

Quien se contenta con aludir únicamente la ocasión superficialmente y no arranca el mal de raíz trabajará en vano, y las tentaciones le asaltarán más pronto y con redoblada violencia.

Más fácilmente vencerás poco a poco, con paciencia y confianza, mediante el favor divino, que obrando con obstinación y dureza.

Pide a menudo consejo en las tentaciones y no te muestres desabrido con quien las padece, antes procura consolarle como desearías que hicieran contigo.

El origen de las tentaciones es el espíritu inconstante y la poca confianza en Dios.

Porque cual nave sin timón, impulsada en todas direcciones por las olas, así el hombre descuidado e inconstante en sus propósitos va a la deriva a merced de los embates del enemigo.

Así como el fuego prueba la dureza del hierro, así la tentación al hombre justo.

Con harta frecuencia ignoramos lo que podemos por nosotros mismos; más la tentación pone de manifiesto que en realidad somos.

Por eso debemos estar sobre aviso, máxime al principio de la tentación; porque es más fácil vencer al enemigo si, apenas llama a la puerta del alma, se sale a su encuentro y no se le deja entrar en ella, sino que se la rechaza en el umbral.

Por eso alguien dijo: Ataja el mal en sus principios; porque, de lo contrario, toda dilatación lo agrava, y entonces será tardío el remedio.

En efecto, primero asoma un simple pensamiento, luego sigue la imaginación ardiente, en seguida irrumpe la dectación y el movimiento desordenado, y por fin tiene lugar el consentimiento.

Así se introduce insensiblemente el maligno enemigo hasta adueñarse totalmente del alma, cuando no se la resiste desde el comienzo.

Y cuanto más tardo y perezoso es uno en oponerle resistencia, tanto más débil se va tronando cada día, y el enemigo cobra mayores fuerzas contra él.

En cuanto a la violencia de las tentaciones, algunos las padecen más graves al principio de su conversión; otros por el contrario, al fin, al paso que otros las perecen a lo largo de casi toda su vida.

Los hay que sufren leves tentaciones, conforme al juicio y sabiduría de Dios, que las dosifica con equidad según el estado y méritos de los hombres, y lo ha ordenado todo de antemano para salvación de sus elegidos.

Por lo mismo, no debemos desalentarnos cuando nos acosa la tentación, sino pedir a Dios con insistencia que se digne socorrernos en toda tribulación. Porque, según dice San Pablo, Él nos dará, junto con la tentación, un auxilio tan eficaz, que con él podremos sostenernos.

Humillemos, pues, nuestras almas bajo la mano de Dios en toda tentación y angustia, porque Él salvará y ensalzará a los humildes de corazón.

En las tribulaciones y tentaciones es donde mejor puede apreciarse el progreso espiritual del hombre, porque en ellas se adquiere mayor merecimientos y se pone más de relieve la virtud.

Porque no es de admirar que el hombre sienta devoción o fervor cuando no le oprime aflicción alguna; más si al tiempo de la adversidad sabe sufrirla con paciencia, entonces cabe esperar de él un gran progreso espiritual.

Algunos saben guardarse muy bien contra las grandes tentaciones, y son vencidos con frecuencia en las nimiedades de cada día; y esto para que, humillándose, nunca confíen en sí mismo en las grandes pruebas, cuando se muestran tan débiles en las de menor importancia

"Imitación de Cristo" del Beato Tomás Hemerkem de Kempis

LA VOZ DE LA TRADICIÓN CATÓLICA

Su Excelencia Reverendísima Mons. Marcel Lefebvre
29 noviembre 1905-25 marzo 1991
Arzobispo, Obispo Emérito de Tulle
Fundador de la Hermandad Sacerdotal San Pío X

¡¡¡GRACIAS MONS. POR MANTENER LEVANTADA LA BANDERA DE LA SANTA TRADICIÓN!!!

A este respecto (la Misa), no he dicho jamás, y jamás he seguido a los que han dicho que todas las Misas nuevas son Misas inválidas. Jamás he dicho una cosa semejante, pero creo que es efectivamente muy peligro el acostumbrarse a oír la Misa nueva, porque ya no representa nuestro catecismo de siempre, porque hay en ella nociones que se han convertido en protestantes…

Todos los sacramentos han sido en cierta manera desnaturalizados, se han convertido como en una iniciación a una colectividad religiosa. Y eso no son los Sacramentos. Los Sacramentos nos dan la gracia y hacen desaparecer de nosotros nuestros pecados y nos dan la vida divina. La vida sobrenatural. No estamos tan solo en una colectividad religiosa puramente natural, puramente humana.

Y es por esto por lo que nos hemos aferrado a la Santa Misa. Nos hemos aferrado a la San Misa porque es el catecismo vivo. No es sólo un catecismo inscrito e impreso en páginas que pueden desaparecer, en páginas que no dan realmente la vida. Nuestra Misa en al catecismo vivo, es nuestro Credo vivo. El Credo no es otra cosa que la historia, que el canto, diría yo, en cierta manera, de la redención de nuestras almas por Nuestro Señor Jesucristo. Cantamos las alabanzas de Dios, las alabanzas de Nuestro Señor, nuestro Redentor, nuestro Salvador que se ha hecho hombre para verter su sangre por nosotros y ha hecho nacer así a su Iglesia, al Sacerdocio, a fin de que la Redención se continúe, de que nuestras almas sean lavadas en la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo mismo, en su divina naturaleza por medio de su naturaleza humana y que seamos admitidos en la familia de la Santísima Trinidad para le eternidad.

Monseñor Marcel Lefebvre