OREMOS PARA QUE EL SANTO PADRE CONSAGRE RUSIA AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA, TAL Y COMO LO PIDIÓ LA SANTÍSIMA VIRGEN EN FÁTIMA

Monseñor Marcel Lefebvre

"... sin ninguna rebelión ni amargura ni resentimiento, proseguiremos nuestra obra a la luz del Magisterio de siempre convencidos de que no podemos rendir mayor servicio a la Iglesia, al Papa y a las generaciones futuras. Y seguiremos rezando para que la Roma actual infestada de modernismo llegue a ser otra vez la Roma Católica..."

Ramiro de Maeztu

"Venid con nosotros, porque aquí, a nuestro lado, está el campo del honor y del sacrificio; nosotros somos la cuesta arriba, y en lo alto de la cuesta está el Calvario, y en lo más alto del Calvario, está la Cruz."

"Vosotros no sabéis por qué me matáis, pero yo sí sé por lo que muero, para que vuestros hijos sean mejores que vosotros"

jueves, 30 de junio de 2011

DIE 1 IULII IN, FESTO SACRATISSIMI CORDIS IESU

¡He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres!

En el siglo XVI, el calvinismo, y en el XVII, el jansenismo, habían predicado un cristianismo desfigurado. En lugar del amor universal de Dios que entrega a su Hijo para la salvación de los hombres, no había más que temor y angustia ante el pensamiento de la exclusión inexorable para una gran parte de la humanidad.

A estas negaciones opuso siempre la Iglesia el amor infinito del Salvador muerto en la Cruz por todos los hombres. La institución de la fiesta del Sagrado Corazón debía contribuir muy pronto a crear entre los fieles una poderosa corriente de devoción, que desde entonces no ha cesado de desarrollarse. San Juan Eudes había compuesto ya un primer oficio con su misa. Pero fue en el año 1675 a raíz de las apariciones de Nuestro Señor a Santa María Margarita, cuando se instituyó la fiesta. En 1856 Pío IX la extendió a la Iglesia universal, y en 1928 Pío XI la elevó al rango de 1ª clase.


OREMUS

Deus qui nobis in Corde Fíili tui, nostri vulneráto peccatis, infinitos dilectiónis thesáuros misericórditer largíri dignáris; concede, quaesumus, ut illi devótum pietátis nostae praestántes obséquium, dignae quoque satisfactiónis exhibeámus afficium. Per éumdem Dóminum.

OREMOS

Oh Dios, que te dignas prodigarnos misericordiosamente los infinitos tesoros de tu amor en el Corazón de tu Hijo, herido por nuestros pecados; haz que, al ofrecerle el devoto obsequio de nuestra piedad, cumplamos con el deber de una digna reparación. Por el mismo Señor nuestro.




Del Misal diario y vesperal de Gaspar Lefebvre y los Monjes Benedictinos de la Abadía de San Andrés.

MES DE JUNIO, MES DEL SACRATÍSIMO CORAZÓN DE JESÚS

Dulcis et rectus Dóminus, propter hoc legem dabit delinquéntibus in via

Jesús, esperanza mía y único amor de mi alma, no merezco vuestros consuelos ni vuestras ternuras; reservadlas para las almas puras e inocentes que siempre os amaron. Yo, pecador, no os las pido porque no las merezco; sólo os pido me permitáis os ame, que cumpla toda mi vida vuestra voluntad y después disponed de mí como os plazca.

¡Desventurado de mí, que merecí otras tinieblas, otros temores, otros abandonos, por las injurias que os hice! Merecía el infierno, donde, separado siempre de Vos y de Vos abandonado, debía llorar con llanto eterno sin poder jamás amaros. Mas no, Jesús mío; abrazo cualquier pena menos ésta; Vos merecéis infinito amor y demasiado me habéis obligado a amaros. Ahora no sabría vivir sin amaros.

Os amo, Sumo Bien mío; os amo con todo mi corazón, os amo más que a mí mismo, os amo y no quiero más que amaros. Veo que esta mi voluntad es dádiva de vuestra gracia; pero acabad, Señor mío, la obra; asistidme siempre hasta la muerte; no me dejéis de vuestra manos; dadme fuerza para vencer las tentaciones y vencerme a mí mismo, para lo que os pido la gracia de encomendarme siempre a Vos.

Quiero ser todo vuestro; os consagro mi cuerpo, mi alma, mi voluntad, mi libertad; no quiero vivir para mí, sino sólo para Vos, Criador mío, Redentor mío, mi amor y mi todo. Quiero santificarme y de Vos lo espero. Afligidme como queráis, privadme de todo, con tal de que no me privéis de vuestra gracia ni de vuestro amor.

¡Oh María, Esperanza de los pecadores!, mucho confío en vuestra intercesión, pues sois tan poderosa con Dios. Os ruego, por el amor que tenéis a Jesucristo, que me ayudéis a santificarme.



Del libro “Prácticas de amor a Jesucristo” de San Alfonso María de Ligorio

lunes, 20 de junio de 2011

IN FESTO SSMMI CORPORIS CHRISTI

¡Ecce Panis Angelorum!

LA CIUDAD EL SANTÍSIMO SACRAMENTO

La ciudad de Turín es conocida con el nombre de Ciudad del Santísimo Sacramento. Ved el público y solemne milagro que a tal título la ha hecho acreedora.

Era la tarde del 6 de junio del año de gracia de 1453. Por una de las calles de Turín avanzaba con paso tardo un jumento cargado de mercancías, guiado por dos hombres de mala catadura y de oficio desconocido. Venían de Exilles, plaza fuerte cercana a Susa, que había sido entregada al saqueo a consecuencia de la guerra. Nada se había respetado, ni aun la misma iglesia; y a lomos del jumento iba la Custodia con la Sagrada Hostia y otros objetos sagrados procedentes del robo sacrílego.

Pasaban junto a la iglesia de San Silvestre, cuando el asno se detiene, se encabrita y al fin cae en tierra. En vano le golpean furiosamente sus conductores. El asno no se mueve.

En este momento, y a consecuencia de un golpe mal dado, rómpese la carga y aparece en lo alto la Custodia, resplandeciente y más hermosa que el sol, a la vista de los circundantes.

Presto se difunde la nueva de lo acaecido; y allá acude el Obispo Luís de Romaño, seguido del clero y de numeroso pueblo. Apenas ha llegado, se abre la Custodia y lentamente desciende hasta el suelo; mas la Hostia Divina queda radiante y suspendida en el aire.

La multitud, llena de asombro y de religioso sentimiento, exclama: “¡Señor, quedad con nosotros!”.

¡Nuevo prodigio! La Santa Hostia, poco a poco, desciende hasta posarse en un cáliz que el Obispo tiene en sus manos, y en el cual con toda solemnidad la conduce a la catedral.

En el lugar donde se realizó el prodigio erigióse la iglesia titulada del Corpus Dómini.

Este es el origen de la singular devoción que en Turín se tiene el Santísimo Sacramento.

Del libro “Milagros Eucarísticos” de Fray Antonio Corredor o.f.m.

LITERATURA CATÓLICA - MES DE JUNIO

EL FIN DEL MUNDO Y LOS MISTERIOS DE LA VIDA FUTURA (Charles Arminjon)

Pocas verdades hay tan olvidadas como las que hablan del fin del mundo y de la vida futura. Hoy más que nunca necesitamos esas verdades para no caer en el falso optimismo de un progreso indefinido ni en lúgubres supersticiones.

Charles Arminjon en este libro hace un recorrido apasionante por las verdades de fe que revelan cómo terminará este mundo: del transitorio y terrible reinado del Anticristo, de la Segunda venida y de las postrimerías cristianas: muerte, Juicio, Purgatorio, Infierno y Cielo.

Con estilo expresivo y en momentos impresionante, nos conduce por todos esos escenarios sin perder de vista que pertenecen a un misterio más profundo todavía: el del amor de Dios por sus hijos.

Santa Teresita del Niño Jesús afirmó: “La lectura de este libro fue de las mayores gracias de mi vida”

Pueden hacer su pedido al precio de 15 € a: Casa San José 28607 El Álamo (Madrid)

domingo, 12 de junio de 2011

DIE 13 IUNII, S. ANTONII DE PADUA, CONF. ET ECCL. DOCT.

¡¡¡ORA PRO NOBIS!!!

SAN ANTONIO Y LOS PRISIONEROS DE GUERRA


La protección de San Antonio se extiende a todas las necesidades y no hay sector de la vida que no se beneficie de su celestial influencia.


Dura fue la guerra civil Española contra al Comunismo. No había cuartel para los católicos. La suerte de los prisioneros era dura y angustiosa. También ellos participaron, sin embargo, de la solicitud del Santo. Las cartas que en este sentido se escribieron son consoladoras.


Un militar escribía: “Iba a caer prisionero; me vi rodeado de fieros comunistas; pero recé un Padrenuestro a San Antonio y me vi libre sin saber cómo”


Otro decía: “Después que estaba prisionero y sentenciado a muerte, invoqué a San Antonio y me perdonaron la vida”


Un tercero afirmaba: “Estaba en la cárcel, esperando ser fusilado a San Antonio me salvó la vida porque le prometí una novena”


Otro, por fin, aseguraba: “Pedí la Santo me protegiera en el momento que me llevaban a ser fusilado y paró el piquete que me iba a ejecutar, diciendo que había recibido contraorden.


Sin duda, la influencia del Santo cambió la voluntad de los dirigentes a favor mío.



Del libro “Milagros de San Antonio” de Fray Antonio Corredor García


ESPAÑA... ¡SOMOS LO QUE SOMOS!



"Porque España ha sido siempre, por antonomasia, la «tierra de María Santísima» y no hay un momento de su historia, ni un palmo de su suelo, que no estén señalados con su nombre dulcísimo" (S.S. Pío XII, 1954)


"Siempre Nos fue sumamente cara la noble Nación Española por sus insignes méritos para con la fe católica y la civilización cristiana, por la tradicional y ardentísima devoción a esta Santa Sede Apostólica y por sus grandes instituciones y obras de apostolado, pues ha sido madre fecunda de Santos, de Misioneros y de Fundadores de ínclitas Ordenes Religiosas, Gloria y Sostén de la Iglesia de Dios” (S.S. Pío XI, 1933)


"Una Bendición, hijos amadísimos, para vuestra España querida; una bendición para todas, las naves que en cualquier parte del mundo en estos momentos se mezan sobre las olas la sombra de la gloriosa enseña roja y gualda” (S.S. Pío XII, 17 de noviembre de 1955, a la tripulación del Buque-Escuela “Neptuno” de la Armada Española)


MES DE JUNIO, MES DEL SACRATÍSIMO CORAZÓN DE JESÚS

Renuncio a todo para no tener más ocupaciones que amaros a Vos sólo, Criador mío, Redentor mío, Consuelo, Esperanza, Amor mío y mi todo

¡Oh Jesús mío!, quiero amaros cuanto pueda y hacerme santo, y lo quiero para daros gusto y amaros mucho en esta y en la otra vida. Nada puedo, pero Vos lo podéis todo y sois quien me queréis tanto. Siento ya que, por un efecto de vuestra gracia, mi alma suspira por Vos y a nadie busca sino a Vos. No quiero seguir viviendo para mí; Vos me deseáis todo vuestro y yo quiero darme por entero a Vos. Venid y unidme a Vos y uníos Vos a mí; Vos sois bondad infinita, que con tanto amor me ha distinguido; sois amante excesivo y amable sobre cuanto se puede encarecer. ¿Cómo, pues, podré amar otra cosa fuera de Vos? Prefiero vuestro amor a todas las cosas criadas; Vos sois el único objeto, el dueño único de todos mis afectos. Renuncio a todo para no tener más ocupaciones que amaros a Vos sólo, Criador mío, Redentor mío, Consuelo, Esperanza, Amor mío y mi todo.

No desconfío de llegar a la santidad, a pesar de mis ofensas pasadas, pues reconozco que, si habéis muerto, ha sido para perdonar al pecador que se arrepiente. Os amo ahora con toda mi alma, os amo de todo corazón, os amo más que a mí mismo y me arrepiento sobre todo de haberos disgustado a Vos, sumo bien.

Ya no soy mío, sino vuestro; disponed de mí, ¡oh Dios de mi corazón!, como os pluguiere. Acepto, para agradaros, cuantas tribulaciones queráis enviarme, enfermedades, dolores, angustias, ignominias, pobreza, persecuciones y desconsuelos; todo lo acepto para complaceros. Acepto también la muerte que queráis enviarme, con todas las congojas y cruces que la han de acompañar; bástame que me concedáis la gracia de amaros con todo corazón. Ayuda y fuerza os pido para que pueda reparar, en lo que me restare de vida, las amarguras que en lo pasado os causé, único amor del alma mía,

¡Oh Reina del cielo y Madre de Dios, abogada poderosa de los pecadores, en Vos confío!

Del libro “Prácticas de amor a Jesucristo” de San Alfonso María de Ligorio


jueves, 9 de junio de 2011

¡¡¡FIEEESSTAAAA... FIEEESSTAAAA!!! (JMJ 2011, LA RIOJA)

Aquí les dejo, este pastelito de video sobre la Jornada Mundial de la Juventud 2011. Si esta es la juventud del Papa, vamos apañaos. Esta es la idea de Iglesia que tiene esta gente. Y sobre las religiosas que andan revoloteando como pajaritos desenjaulados… por su condición de esposas de Nuestro Señor, mejor no digo nada.

¡¡¡QUÉ DIOS NOS AMPARE!!!



lunes, 6 de junio de 2011

VOCES VALIENTES EN CONTRA DEL ABORTO

Mons. Pablo Barrachina

Obispo de Origuela- Alicante (1954-1989)


El Alcázar, 16 de Agosto de 1985

Un crimen sangriento ha empezado a practicarse en España… Se ha iniciado el sacrificio de decenas, centenares o millares de niños inocentes en el seno de sus madres, a tenor de una ley sancionada por el Rey y por el Presidente Felipe González…

Se han desoído todas las voces en contra… Los gobernantes han hecho oídos sordos…

El crimen está en marcha, y todos los que nos sentimos humanos o cristianos tenemos la obligación de seguir condenándolo públicamente… Y es preciso traer a la memoria que se engañó formalmente, por parte de los aspirantes al poder antes de las elecciones, a demasiados católicos, a ciertos religiosos, religiosas y clérigos, diciéndoles que no tenían nada que temer. Y por sus votos, la mayoría socialista y marxista nos ha impuesto la presente ley inmoral.

Piense cada uno a quién le entregó su voto en su día. Piense cada uno qué cooperación está prestando ahora mismo.

El Estado Español se ha desentendido de estas verdades (las de la doctrina de la Iglesia)… Por lo que no puede afirmarse con verdad que la relaciones Iglesia-Estado sean normales.

Mons. José Guerra Campos

Obispo de Cuenca (1973-?)


PECADORES PÚBLICOS EN MATERIA DE ABORTO

Los católicos que en cargo público, con leyes o actos de gobierno, promueven o facilitan (y en todo caso protegen jurídicamente) la comisión del crimen del aborto, no podrán escapar a la calificación de pecadores públicos. Como tales habrán de ser tratados.



Del libro "Los Obispos denuncian al P.S.O.E."

viernes, 3 de junio de 2011

MES DE JUNIO, MES DEL SACRATÍSIMO CORAZÓN DE JESÚS

Cor Iesu Sacratíssimum. Miserére nobis

¡Amabilísimo y amantísimo Corazón de Jesús, desgraciado el corazón que no os ame! ¡Oh Dios, moristeis en la Cruz por amor a los hombres, sin sentir alivio alguno!, ¿cómo después de ello viven éstos sin acordarse de Vos?

¡Oh amor Divino, oh ingratitud humana! ¡Oh hombres, hombres, mirad al inocente Cordero de Dios que agoniza en la Cruz y muere por vosotros, pagando así a la Divina Justicia por vuestros pecados y atrayéndonos a su amor! Mirad cómo, a la vez, ruega al Eterno Padre que os perdone; miradlo y amadle.

¡Ah Jesús mío, cuán pocos son los que os aman! Desgraciado de mí, que también durante tantos años me olvidé de vos, ofendiéndoos tantas veces. Amado Redentor mío, no es tanto el infierno que merecí el que me hace derramar lágrimas, cuanto el amor que me habéis mostrado.

Dolores de Jesús, ignominias de Jesús, llagas de Jesús, muerte de Jesús, amor de Jesús, imprimíos en mi corazón y quede en él para siempre su dulce recuerdo que me hiera e inflame continuamente en su amor.

Os amo, Jesús mío; os amo, sumo bien mío; os amo, mi amor y mi todo; os amo y quiero amaros siempre. No permitáis que os abandone y torne a perderos.

Hacedme todo vuestro; hacedlo por los méritos de vuestra muerte, en la cual tengo cifrada toda mi esperanza.

María, Reina mía, también en vuestra intercesión confío. Conseguidme el amor a Jesucristo y también vuestro amor, Madre y Esperanza mía.


Del libro “Prácticas de amor a Jesucristo” de San Alfonso María de Ligorio