OREMOS PARA QUE EL SANTO PADRE CONSAGRE RUSIA AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA, TAL Y COMO LO PIDIÓ LA SANTÍSIMA VIRGEN EN FÁTIMA

Monseñor Marcel Lefebvre

"... sin ninguna rebelión ni amargura ni resentimiento, proseguiremos nuestra obra a la luz del Magisterio de siempre convencidos de que no podemos rendir mayor servicio a la Iglesia, al Papa y a las generaciones futuras. Y seguiremos rezando para que la Roma actual infestada de modernismo llegue a ser otra vez la Roma Católica..."

Ramiro de Maeztu

"Venid con nosotros, porque aquí, a nuestro lado, está el campo del honor y del sacrificio; nosotros somos la cuesta arriba, y en lo alto de la cuesta está el Calvario, y en lo más alto del Calvario, está la Cruz."

"Vosotros no sabéis por qué me matáis, pero yo sí sé por lo que muero, para que vuestros hijos sean mejores que vosotros"

sábado, 30 de mayo de 2009

MASTERPLAN PARA DESTRUIR LA IGLESIA III


FUERA LOS HÁBITOS

Lo primero del Masterplan es quitar de las gentes las cosas externas "sin importancia". Los primeros años se dedicarán a que las gentes no usen las medallas, ni los escapularios... que los sacerdotes y monjas dejen de usar "hábitos", etc. Todas estas cosas externas parecen "sin importancia", dice el Masterplan, pero son testimonios de vidas que constantemente mantienen en el ambiente la existencia de Dios y de Cristo y de la Virgen... y eso es lo primero que hay que quitar.

Hace 20 años el Masterplan planteó quitar estos hábitos, porque son testigos de vidas que se dan a Dios. Cada hábito de una monja en la calle era un grito de una vida entera entregada al amor de Dios; era el grito silencioso, pero constante, de que Dios y Cristo existe en el siglo XX; de millares de personas dispuestas a sacrificar su única vida por amor a Cristo.

El Mastreplan lo planteó bien, y se siente orgulloso de haber usado nada menos que el Concilio Vaticano II para llevarlo a cabo. El plan era empezar a decir que los hábitos son cosas anticuadas; en segundo lugar divulgar la idea de vestidos de seglar los sacerdotes y monjas se pueden introducir e influir en ambientes que con el hábito no podrían; en tercer lugar, insinuar que los hábitos eran una barrera que separaba a los "hermanos" protestantes de los católicos.

El Masterplan ha tenido sin duda un gran éxito. Ya no se ven monjas ni sacerdotes en las calles, ni en ninguna parte. Esta es la primera parte del plan. La parte final del plan es conseguir que no existan de verdad. El Masterplan espera que la gente se olvide de la figura del sacerdote y de la monja; al no verlos está seguro que la juventud va a ignorar su existencia, y al ignorar su existencia a nadie se le va a ocurrir ni pensar en la posibilidad de hacerse sacerdote o monja.

El segundo objetivo del Masterplan es conseguir que los sacerdotes se casen. Si los sacerdotes se casan es lo mismo que si no hubiera sacerdotes. Dejará de existir la figura de hombre que sacrifica toda su vida por Cristo. Cualquiera podrá ser sacerdote, y si lo es cualquiera es lo mismo que si no fuera nadie. En esto el Masterplan no ha tenido éxito todavía, pero espera obtenerlo antes del año 1990. Espera usar el Año Santo de 1975 para ello. Más adelante veremos a las personas que ha usado y que sigue usando el Masterplan; es increíble, pero sin duda es una audacia de lo más fino; nos están usando a tí y a mí, querido lector, están usando a los buenos católicos, a los sacerdotes, a las monjas, a los obispos... realmente increíble... usar al buen sacerdote para destruir al sacerdocio... pero ya lo veremos ésto con detalle más adelante.

El plan contra los hábitos incluye también sacar a las monjas de sus claustros. La idea es la misma: Insinuar que a los "hermanos" de la calle las necesitan, que una carmelita puede hacer mucho bien curando enfermos y llevando escuelas, etc. Realmente, como pueden ver, el plan parece estupendo, cautiva el más inteligente. ¿Quién no se va a conmover ante una llamada urgente de amor al prójimo, de asistir al que sufre, al que llora, al que necesita... si es el mismo Cristo el que sufre y el que llora, cuando sufre y llora el "hermano"?.

El Masterplan está teniendo gran éxito en ésto. Muchas clausuras ya no son clausuras. Esos monolitos de amor a Dios están dejando de existir. El Masterplan quiere destruirlos del todo porque sabe muy bien que son hogueras ardientes de amor a Dios y a Cristo; porque saben muy bien que esas almas enterradas en vida por Cristo son el fuego que alienta toda la cristiandad. Al salir a la calle desaparecerán estos fuertes infranqueables; al vestirse de seglares pronto se darán cuenta de que se puede también asistir al "hermano" sin ser monja; incluso llegará a la conclusión final de que se puede "amar" mejor al "hermano" no siendo monja.

El plan está trabajando muy bien. El final es poner al hombre en el pedestal de Dios. El hombre es Dios; Dios no existe, no hay que adorarlo, no hay que sacrificar una vida entera por Dios, sino por el hombre, que es el verdadero Dios. El Masterplan reconoce que mientras haya conventos de clausura habrá castillos invencibles de amor a Dios, y su destrucción es esencial para implantar el primer mandamiento como "amor al prójimo", y olvidarse del "amor a Dios".

Querido sacerdote o monja: Por favor, por amor a Dios, ¡pónganse otra vez su sotana y su hábito!. Cada paseo que dé por la ciudad estará gritando el amor a Dios y al prójimo cien mil veces mejor que con mil discursos s con mil "obras" de caridad; será un testimonio viviente del amor de Cristo; de que Cristo sigue realmente existiendo en la vida de usted.

¡Siéntase orgulloso de ser lo que es, y demuestre al mundo que se siente orgulloso de serlo!. A mi hijo de seis años lo llevé a una escuela católica de monjas que visten de seglares; lo presenté a la directora, y mi hijo le preguntó: ¿Por qué usted no viste de monja, es que le da vergüenza que la gente sepa que usted es monja?. La directora se puso más roja que un tomate, y no contestó nada... y a mi hijo... después de dos años, ya se le ha olvidado eso de que existen monjas... para él sólo hay "maestras"... como si Dios hubiera dejado un poco de pasear por la escuela.


J. Domínguez



Continuará


martes, 26 de mayo de 2009

MES DE MAYO, MES DE MARÍA


NO EXPLOTARON LAS BOMBAS

El 3 de agosto de 1936, el alférez de aviación, Villa Caballos, que luego murió en el frente, arrojó sobre la Basílica del Pilar varias bombas, las cuales no explotaron, según él mismo cuenta: "La cosa fue de este modo. El Coronel Sandino recibió en Barcelona, donde yo prestaba entonces mis servicios, la confidencia de que dentro del Templo del Pilar se recogían durante la noche algunas centurias de Falange Española. Sandino es como mi padre espiritual. Tiene en mis condiciones de piloto una confianza absoluta. Me llamó aparte y me dijo: Tienes que salir esta noche para un servicio especial. Vas a volar sobre Zaragoza y a bombardear el Templo del Pilar... Me dispuse a cumplir lo ordenado. Preparé mi aparato y mandé equiparlo con seis bombas de cincuenta kilos cada una. Salí del aeródromo de Prat de Llobregat con tiempo magnífico. Desde nuestro frente de Aragón me habían enviado datos sobre las condiciones atmosféricas. Todo invitaba a elevarse, noche tranquila, visibilidad absoluta gracias a la luna llena, horizonte despejado...

Volé hasta Zaragoza sin la menor novedad. Estaba seguro de que mi llegada había de ser una gran sorpresa y de que nadie me aguardaba. Iba a bastante altura, pero una vez que me encontré sobre la ciudad, descendí tranquilamente y empecé a fijarme en la siluetas de la Seo y del Pilar. Divisaba perfectamente los dos Templos. No tuve, pues, inconveniente en colocarme encima del segundo. Los que me vieron debían creer por algunos signos del aparato que se trataba de un avión amigo. El caso es que llegué a descender hasta unos cincuenta metros de las bóvedas de la iglesia. Di una pequeña vuelta a fin de centrar bien mis blancos y, una vez que obtuve la seguridad del éxito, lancé cuatro bombas seguidas, una cayó al río, dos entraron en el Templo, lo vi perfectamente, la cuarta cayó delante de la puerta. Me elevé rápidamente a fin de evitar los efectos de la explosión y, cuando hube ganado altura, advertí que la explosión no llegaba. Mi asombro no tuvo límites. ¿Qué acontecía? Rondé el Pilar durante un par de minutos y nada. No estallaron las bombas. Me quedé perplejo. Estuve tentado de lanzar las dos que me quedaban en el aparato, pero mi extrañeza fue tal que preferí poner rumbo a Barcelona y averiguar la causa de lo ocurrido".

¿No le pareció al Coronel Sandino poco verosimil que pernoctasen las tropas en una iglesia? ¿Ni se acordaba que él mismo había sido bautizado en ese Santuario? Reconoce el aviador que por algunos signos debieron creer en Zaragoza que era avión amigo. Efectivamente, llevaba las luces encendidas y engañosamente pintada la bandera nacional. Después, los informes técnicos del Parque de Artillería confirmaban que las bombas llevaban espoleta, no les faltaba nada... nadie se explicaba por qué no explotaron... nadie, excepto Sta. María, la Reina, y los Ángeles "poderosos ejecutores de las órdenes divinas" (Salm. 102)


Rvdo. P. José Luis de Urrutia, S.I. Colección "Apariciones de la Virgen"

Del libro "María en ejemplos" de Fray Antonio Corredor O.F.M.

sábado, 23 de mayo de 2009

LA APOSTASÍA DEL CLERO, SEGÚN LA MANIFESTACIÓN DE NUESTRO SEÑOR A SAN PÍO DE PIETRELCINA


Antes de dar a conocer estas manifestaciones del famoso capuchino, queremos resaltar estas palabras del Papa Pablo VI, siendo Arzobispo de Milán en favor del mismo: "Veneradísimo Padre, he oído decir que V. Paternidad celebrará próximamente el quincuagésimo aniversario de su ordenación sacerdotal; y me atrevo yo también a felicitarle por las gracias inmensas a Vd. concedidas y por Vd. dispensadas. Es este verdaderamente el caso de repetir con alegría y reconocimiento a la bondad de Dios: "VENITE, AUDITE ET NARRABO OMNES QUI TIMETIS DEUM, QUANTA FECIT ANIMAE MEAE." "¿Qué diremos de su sacerdocio favorecido con tantos dones y con tanta fecundidad?" Con este protocolo de entrada del Papa, a la labor santificadora y apostólica del Padre Pío, reconocida ya por todo el mundo, aunque la incomprensión y hostilidad del mismo Vaticano le tuvo varios años "suspenso a divinis" podemos calibrar mejor las palabras que transcribe en una carta a su director espiritual: "En la mañana del viernes, me hallaba todavía en el lecho, cuando se me apareció Jesús. Se hallaba de mala traza y desfigurado. Y me mostró una gran multitud de sacerdotes, religiosos y seculares, entre los cuales se hallaban varios dignatarios de la Iglesia. De ellos unos estaban celebrando, otros iban a celebrar y otros habían celebrado. La contemplación de Jesús, así angustiado, me causó mucha pena, por lo que quise preguntarle el motivo de tanto sufrimiento. No obtuve ninguna respuesta. Pero miraba a aquellos sacerdotes, hasta que como cansado de mirarlos retiró la vista y con gran horror mío, pude apreciar que dos lágrimas le surcaban las mejillas."

Se alejó de aquella multitud de sacerdotes con una expresión de gran disgusto y desprecio llamándolos "MACELLAI" (carniceros). Y vuelto hacia mi, dijo: "HIJO MÍO NO CREAS QUE MI AGONÍA HAYA DURADO TRES HORAS; no; YO ESTARÉ EN AGONÍA POR MOTIVO DE LAS ALMAS MAS FAVORECIDAS POR MI, HASTA EL FIN DEL MUNDO."

"DURANTE EL TIEMPO DE MI AGONÍA, HIJO MÍO, NO HAY QUE DORMIR, MI ALMA BUSCA UNA GOTITA DE COMPASIÓN HUMANA, PERO ¡AY! ME DEJAN SOLO BAJO EL PESO DE LA INDIFERENCIA. LA INGRATITUD Y SUEÑO DE MIS MINISTROS ME HACEN MAS DURA LA AGONÍA. ¡AY! QUE MAL CORRESPONDEN A MI AMOR. LO QUE MÁS ME HACE SUFRIR ES QUE ÉSTOS A SU INDIFERENTISMO AÑADEN EL DESPRECIO Y LA INCREDULIDAD. ¡CUANTAS VECES ESTABA PARA ACABAR CON ELLOS SI NO HUBIERAN DETENIDO MI BRAZO LOS ÁNGELES Y ALMAS ENAMORADAS...! ESCRÍBELE A TU PADRE, Y REFIÉRELE ESTO QUE HAS VISTO Y HAS OÍDO DE MÍ ESTA MAÑANA."

"Jesús continuó todavía, pero aquello que me dijo no podré manifestarlo a criatura alguna de este mundo. Esta aparición me causó tal dolor en el cuerpo y mayor todavía en el alma que por todo el día sentí una gran postración y hubiera creído morirme, si el dulcísimo Jesús no me hubiera sostenido. Estos nuestros desgraciados hermanos corresponden al amor de Jesús; arrojandose con los brazos abiertos a la infame secta de la Masonería. Roguemos por ellos a fin de que el Señor ilumine sus mentes y toque sus corazones."


Cf. Carta del 19 de marzo de 1913, Lettere al Padre Spirituale. Edizione "Pro Sanctitate" Roma, 1970


Del libro "ALERTA HUMANIDAD"












martes, 19 de mayo de 2009

MASTERPLAN PARA DESTRUIR LA IGLESIA II


LA IGLESIA UNIVERSAL

El Masterplan señala en principio que de todas las iglesias que se llaman cristianas, el bloque más firme, el que mantiene a todas, es la Santa Iglesia Católica. El plan, pues, se llama por la destrucción de los cimientos de la Santa Iglesia Católica, y una vez que ésta se tambalee, toda la cristiandad caerá por su peso.

Hay que quitarle el nombre de Santa, porque eso está llamando constantemente la atención sobre Dios, es algo sagrado, y eso sobra. Y para quitarlo es fácil, nada más insistir en que debemos acercarnos más a los hermanos protestantes. Decir que la Iglesia es Una y Santa ofende a los hermanos y los católicos no deben insistir en eso. Y así de fácil, para el año 1980 nadie dirá Una, Santa, etc.

Otra palabra que sobra es Católica, porque está muy arraigada con la adoración a Dios y a Cristo y a la Virgen, y eso hay que derrumbarlo. Para hacerlo es fácil: Hay que sustituir lo de Católica por "Universal", al fin y al cabo es lo mismo, parece que dice lo mismo, pero se quita el sabor sagrado de adoración a Dios y a Cristo que conlleva el nombre Católico.

En el año 1980 quedaría en todo el mundo la "Iglesia Universal", con todas las iglesia unidas, donde quedarían incluidos también los judíos, los musulmanes, los indús, etc.

El primer mandamiento de esta "Iglesia Universal", y el único, sería "amar al prójimo como a ti mismo". Por supuesto, seguirá existiendo un Dios todo bondad. Pero un Dios que es tan bueno que no castiga; y como no puede castigar, todo el mundo se olvidará de Él muy pronto, porque al Dios que no infunde respeto, que no se le teme, la gente lo olvida.

Por supuesto esto es el final del Masterplan pero muchos años antes hay que empezar con cosas pequeñas, muy simples, es un plan que dura 25 años, hay que tener paciencia, constancia y, sobre todo, conseguir la colaboración de los obispos, los sacerdotes y los buenos católicos. Siempre en nombre del "amor", de la "caridad". Aunque esa palabra "caridad" también sobra, porque habla del amor a Dios a Cristo, y con el amor de la Virgen y de los santos. Así es que nada de "caridad", sólo "amor". Será muy fácil sustituir una palabra por la otra, porque dicen lo mismo, y además, amor es más moderna, más inteligible al pueblo, y puede unir más a todos.

Pero todo esto, repito, es el final del plan. El principio deben ser cosas sencillas, quitar cosas "poco importantes", sembrar una "piedad" falsa de compasión para los no católicos; acercarse a los no católicos, abrir las puertas de la Iglesia Católica a los que no lo son; quitar las cosas "sin importancia" que los pueda herir.

De estas cosas "sin importancia", del principio del plan, de los primeros 25 años, vamos a hablar en el siguiente capítulo.

Pero antes de pasar ahí quiero que no se me olvide lo de la palabra "piedad". El Masterplan dice que también sobra, que sustituirla por la palabra "compensación", que dice lo mismo en relación con los hombres, con los hermanos, pero que no conlleva el significado de unión con Dios, con Cristo, con la Virgen, etc. Será fácil: Hay que sustituir en que eso de "piedad" suena a beato, a gente hipócrita, a gente sin carácter; hay que decir que "piedad" suena a vieja que no tiene nada que hacer, y que va a pasar el tiempo a la iglesia.


J. Domínguez


Continuará

sábado, 16 de mayo de 2009

LITERATURA CATÓLICA-MES DE MAYO


HECHOS DE LOS APÓSTOLES EN AMÉRICA (José María Iraburu)

La reconquista que España hace de sí misma no es sino una preparación para la Conquista de América, que se realiza en perfecta continuidad provindencial. El mismo impulso espiritual que moviliza a todo un pueblo de Covadonga hasta Granada, continuó empujándole a las Canarias y a las Antillas, y de allí a Tierra Firme y Nueva España, y en cincuenta años hasta el Río de la Plata y la América del Norte. La Reconquista duró ocho siglos, y la Conquista sólo medio. Esta fue tan asombrosamente rápida porque España hizo en el Nuevo Mundo lo que en la península venía haciendo desde hace ocho siglos. Estaba ya bien entrenada.

Y del mismo modo, en continuidad con la tradición multisecular de avanzar, predicar, bautizar, alzar cruces, iglesias y nuevos pueblos para Cristo, ha de entenderse la rápida evangelización de América, esa inmensa transfusión de sangre, fe y cultura, que logró la total conversión de los pueblos misionados, fenómeno único en la historia de la Iglesia.

Para conocer una historia es necesario, pero no suficiente, conocer los hechos, pues es preciso también conocer el espíritu, o si se quiere la intención que animó esos hechos, dándoles su significación más profunda. El que desconozca el espíritu medieval hispano de conquista y evangelización que actuó en las Indias, y trate de explicar aquella magna empresa en términos mercantilistas y liberales, propios del espíritu burgués moderno-"cree el ladrón que todos son de su condición"-, apenas podrá entender nada de lo que allí se hizo, aunque conozca bien los hechos, y esté en situación de esgrimirlos. Quienes proyectan sobre la obra de España en las Indias el espíritu del colonialismo burgués, liberal y mercantilista, se darán el gusto de confirmar sus propias tesis con innumerables hechos pero se verán condenados a no entender casi nada de aquella grande historia.


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martes, 12 de mayo de 2009

El PRÍNCIPE GHAZI DE JORDANIA ALABA EL CORAJE DEL PAPA POR EL MOTUO PROPRIO DE LA MISA GREGORIANA


Haber si los católicos vamos tomando ejemplo, y sobre todo algunas autoridades eclesiásticas, de ciertos personajes aunque sean de otras religiones, que no nos vendría mal.


Para ver noticia completa pinchar AQUÍ.


domingo, 10 de mayo de 2009

EL RABINO LEFEBVRISTA


LA IZQUIERDA DE LA IGLESIA CATÓLICA ESTÁ DESTRUYENDO LA FE, DECLARA UN RABINO ORTODOXO


Yo, como siempre un poquito atrasado con las noticias. Imagino que ya la habrán leído pero para los despistados como yo la publico porque la verdad es que esta si que no tiene desperdicio.


Para ver noticia completa pinchar AQUÍ.



sábado, 9 de mayo de 2009

MES DE MAYO, MES DE MARÍA


COVODONGA (La Virgen de la Cueva)

Al oriente de Cagas de Onís, a la extremidad de un estrecho valle, se levanta una roca de 128 pies de elevación, en cuyo centro existe una abertura que forma una caverna llamada "Covadonga", nombre alterado de "Cueva Longa", o larga, como forma alargada y gran extensión. En esta cueva, sobre el monte Auseba, se veneraba desde remotos tiempos una imagen de María Santísima, al cuidado de la cual hallábase un venerable ermitaño.

Cuenta una vieja leyenda que, en cierta ocasión, poco tiempo después de la invasión de los árabes, don Pelayo, que se había batido con gran valor en Guadalete hubo de refugiarse en Asturias, como tantos otros, se encontraba recorriendo la montaña en las proximidades de la "Cueva Longa".

De pronto salióle al paso un malhechor muy conocido por sus fechorías en aquella comarca, y don Pelayo, al verse atacado, desnudó su espada, dispuesto a castigar como se merecía la maldad de aquel hombre. Pero éste reconoció al instante la superioridad de su contrario y echó a correr, refugiándose en la cueva de la Santísima Virgen María.

Hasta allí le persiguió don Pelayo, dispuesto a descargar su espada sobre la cabeza del criminal, quien, viéndose perdido, arrojóse a los pies del santo eremita, guardián del altar de Nuestra Señora, gritando:

-¡Perdón! ¡ Salvadme!

-¡Atrás!- gritó el ermitaño, deteniendo a don Pelayo-. Envairad vuestra espada, que, si merece algún castigo este desgraciado, no es en este santo lugar donde debéis castigarle. Respetad el Santuario de la Virgen María y perdonad a vuestro enemigo, como Dios perdonó a sus verdugos...

Era muy cristiano el valiente don Pelayo, e incapaz, por lo tanto, de profanar el humilde templo de Nuestra Señora.

Así, pues, al oír las palabras del cenobita, envainó su espada y se postró reverente ante el pobre altar de la Virgen, exclamando:

-¡Perdonadme, Señora! ¡La ira me cegaba y no os veía; no seré yo, en verdad, quien profane vuestra sacrosanta morada: libre y perdonado está por mí ese hombre, ya que tan poderosa ayuda ha venido a buscar para salvarse!

-Noble y bien nacido sois- contestó el ermitaño-, y vuestra meritoria acción no ha de quedar sin recompensa. La Virgen María, a quien acabáis de honrar y por quien templáis vuestros enojos, os dará en su día el premio a que os habiés hecho acreedor, valiente don Pelayo. En Guadalete habéis peleado por la religión e independencia de vuestra patria; en Covadonga seguiréis peleando por la misma sagrada causa, y la Augusta Emperatriz de los Cielos hará que en Covadonga, donde por el gran amor que la profesáis, se acaba de salvar la vida de un hombre, se salven también de la esclavitud vuestras gentes, dándoos a vos y a ellos la victoria sobre el impío musulmán. Para que así suceda, rogaré yo incesantemente.

-¡Dios os oiga, buen anciano!- contestó don Pelayo.

Y abandonó la cueva santa, no sin antes inclinarse reverente ante el altar de la Virgen, musitando una oración.

No tardó en cumplirse la predicción del venerable ermitaño. Poco tiempo después, don Pelayo era proclamado rey y se levantaba en armas contra el infiel, atreviéndose a hacer correrías por las comarcas, ocupadas por los musulmanes.

El Wali Alhaur Ben Abderramán, con el fin de ahogar en su origen la rebelión de los cristianos, que pudiera ser funesto ejemplo para los españoles que vivían tranquilos bajo el poder agareno, envió a Asturias un poderoso ejército a las órdenes de su lugarteniente Alkamán

Entonces, don Pelayo se retiró con los suyos a las asperezas del monte Auseba, encerrándose con unos doscientos hombres en la Cueva Santa y distribuyendo el resto de sus huestes en las alturas y quebradas que limitan el estrecho valle regado por la aguas del Deva.

Alkamán, con gran imprudencia, avanzó por el desfiladero, empezando el ataque, fiado en el número de sus gentes. Una lluvia de flechas cayó sobre los cristianos, pero la Santísima Virgen María, protectora de sus fieles hijos, hacia que, en lugar de herir a éstos, rebotasen los acerados dardos en las rocas, yendo a clavarse en los pechos de quienes las arrojaban. Al propio tiempo, los cristianos, emboscados en las colinas laterales, disparaban también sus flechas, haciendo rodar al valle enormes peñascos que causaban horribles destrozos en las apretadas filas de los infieles.

Alkamán redobló sus ataques, siempre vigorosamente repelidos, y de repente estalló una fuerte tormenta, cuyos truenos resonaban pavorosos en los montes, y la lluvia desprendióse a torrentes de las nubes...

Los musulmanes se asustaron tanto como creció el ánimo de los cristianos, quienes atribuyeron el suceso al socorro de la Santísima Virgen de Covadonga.

-¡Victoria! ¡Victoria!- exclamó don Pelayo-. ¡La Virgen de la Cueva Santa nos protege!

-¡Victoria!- repitieron con entusiasmo los suyos, arrojándose sobre el enemigo con gran coraje.

El combate se convirtió pronto en horrorosa carnicería, quedando muertos Suleymán, uno de los principales capitanes moros, y el propio Alkamán, que acaudillaba la huestes musulmanas. Estas huyeron a la desbandada, dejándose en aquellos desfiladeros casi la totalidad de su ejército.

Después de la gran victoria que alcanzaron los cristianos sobre los infieles, la fama de la Virgen de Covadonga estendióse por todas partes, y a cada momento se oía invocar a la Reina de los Ángeles con aquel glorioso nombre...

El monte Auseba fue desde aquel día visitado por infinidad de cristianos, que acudían a implorar de la Excelsa Madre de Dios su divina intercesión.

Y no ha habido monarca que no haya visitado el Santuario, dejando en él pruebas de su fervor religioso y predilección por la Santísima Virgen de Covadonga.


José R. Santonja


Del libro "Leyendas Marianas" de Fray Antonio Corredor O.F.M.


viernes, 8 de mayo de 2009

MASTERPLAN PARA DESTRUIR LA IGLESIA I


EL MASTERPLAN

Alguien dejó olvidado en mi oficina médica un sobre grande, cerrado. Después de dos meses nadie lo reclamó. Lo abrí para averiguar la identidad de su dueño. Lo que me encontré fue una gran sorpresa: "El Masterplan para destruir la iglesia", nadie firmaba, no se daba ninguna dirección, nada más que un plan riguroso para destruir la Iglesia de Cristo.

Se dice que hay más de 1.300 comunistas que se han hecho católicos para destruir la Iglesia de Cristo por dentro, para oradarla desde sus entrañas. Yo no sé si es cierto, pero lo que si es cierto es que el "Masterplan" es una obra maestra, de increíble audacia que, si llega a trabajar, puede desquebrajar desde sus cimientos la Iglesia Católica.

Según el Masterplan la Iglesia debe estar arruinada para el año 1980.

Me he animado a publicarlo porque estoy seguro que ayudará a abrir los ojos a muchos sacerdotes y buenos cristianos, antes de que sea demasiado tarde.

¡Alerta, amigo! Alguien trabaja duro contra tu Iglesia. ¡Abre tus ojos! ¡No duermas, que el diablo está despierto!

El Masterplan parece algo perfecto. Consta de tres partes: Lo primero, el plan concreto de destrucción. Lo segundo, como llevarlo a cabo, paso a paso. Lo tercero, quien lo va a realizar.

La esencia del Masterplan parece es increíblemente sencilla: Consiste en implantar el amor y adoración al hombre, y quitar el amor y adoración a Dios. El Masterplan razona así: Una vez que haya desaparecido el amor a Dios, los hombres no se pueden amar, sino que se odiaran.

Así es que la meta consiste en reducir el primer mandamiento de la Ley de Dios a que diga: "Amar al prójimo como a ti mismo", quitando la primera parte que dice: "Amar a Dios sobre todas la cosas, con todo tu corazón; con toda tu alma y con toda tu mente".

El plan es muy atrayente, porque todo se hace en nombre de una gran causa: Del amor al prójimo. Y con este lema, nada menos que en nombre del "amor", se consigue facilmente la colaboración sincera de buenos católicos, de sacerdotes y de obispos, para tratar de terminar con el amor a Dios, con el amor a la fuente de todo amor. En nombre del amor se trata de conseguir el odio a la esencia del amor, que es Dios.

Quizás ahora, querido amigo, no se percate de la transcendencia incalculable de este plan. Estoy seguro que según vaya conociendo los detalles se dará cuenta de que es sencillamente diabólico; que conduce a la destrucción de la Iglesia de Cristo desde dentro; que conduce a destronar a Cristo del alma de los cristianos... y en definitiva... a la destrucción del amor al prójimo. Porque el amor al prójimo no puede subsistir sin la base esencial del amor a Dios, como muy bien reconoce el Masterplan.

En la descripción del Masterplan encuentras algo que se parece a la realidad, no es pura coincidencia.


J. Domínguez

Continuará

viernes, 1 de mayo de 2009

SANTA MISA TRIDENTINA EN DAIMIEL (CIUDAD REAL)


El próximo domingo día 3 de mayo, tercer domingo después de Pascua , se celebrará (D.m.) la Santa Misa Tridentina en la localidad de Daimiel en la iglesia de los PP. Pasionistas (ermita del Cristo de la Luz) a las 18 H. La oficiará el Rvdo. P. Juan María de Montagut Puertollano, de la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X.

MES DE MAYO, MES DE MARÍA


DE LA IMPORTANCIA DE LA DEVOCIÓN DE LAS TRES AVEMARÍAS

Recuerdo un hecho que me impresionó vivamente y aconteció el año 1967 en que tomé parte en la Gran Misión de Lima (Perú).

Había terminado la Misión y para que viera algo de ese país, me llevaron unos religiosos a visitar un pueblo de la Cordillera de los Andes, cuya altura era asombrosa.

Regresábamos de la excursión, y cerca de un pequeño poblado casi perdido en la inmensidad de aquellos montes, una avería del automóvil nos detuvo. Mientras el mecánico reparaba el coche, comentábamos paisajes y costumbres, a la vez que nos acongojaba observar la falta de asistencia espiritual de aquellas poblaciones privadas de sacerdote.

Pensando en esto y hablando de ello, se llegó al grupo que formábamos los expedicionarios un hombre de mediana edad, que dirigiéndose a mí (por ser el único que vestía sotana), dice: "Padrecito, le ruego venga conmigo a casa, donde tengo muy enferma a mi madre viejecita. Ella pide un sacerdote, y el más próximo está a 300 km de aquí, y no da tiempo a ir a por él porque dice mi vieja que se encuentra muy mal y que se muere..."

No me hice repetir la súplica. Le dije al buen hombre: "Vamos. ¿Está lejos?" "Muy cerquita"-respondió mi acompañante.

Anduvimos un buen camino y nos presentamos en la casa de la anciana. Al entrar en su habitación, lo primero que me sorprende es contemplar junto a la cama, en la mesita, la estampa de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.

Animo en lo posible a la enferma, y luego la confieso... la paz se su alma se refleja en su rostro. Y con voz débil, cogiéndome la mano para besarla, dijo: "Esto es lo que siempre le pedí a la Virgen: no morir sin confesión... y le rezaba tres Avemarías..."

Salí de aquella casa emocionado... La Madre de Dios había escuchado la oración de la sencilla mujer peruana... ¡Y, precisamente, el sacerdote que dispuso la Señora que atendiera a esa alma que tantas veces la había invocado como "Perpetuo Socorro", fue un Misionero Redentorista!...

¡¡¡Maravillas con que nos recrea la Santísima Virgen María!!!


Rvdo. P. Luis Larrauri, C. SS. R. - Carta de 21 de junio de 1968

Del libro "María en ejemplos" de Fray Antonio Corredor OFM