OREMOS PARA QUE EL SANTO PADRE CONSAGRE RUSIA AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA, TAL Y COMO LO PIDIÓ LA SANTÍSIMA VIRGEN EN FÁTIMA

Monseñor Marcel Lefebvre

"... sin ninguna rebelión ni amargura ni resentimiento, proseguiremos nuestra obra a la luz del Magisterio de siempre convencidos de que no podemos rendir mayor servicio a la Iglesia, al Papa y a las generaciones futuras. Y seguiremos rezando para que la Roma actual infestada de modernismo llegue a ser otra vez la Roma Católica..."

Ramiro de Maeztu

"Venid con nosotros, porque aquí, a nuestro lado, está el campo del honor y del sacrificio; nosotros somos la cuesta arriba, y en lo alto de la cuesta está el Calvario, y en lo más alto del Calvario, está la Cruz."

"Vosotros no sabéis por qué me matáis, pero yo sí sé por lo que muero, para que vuestros hijos sean mejores que vosotros"

domingo, 7 de noviembre de 2010

APRECIO Y ESTIMA DE LA DIVINA GRACIA


LA GRACIA ES SUPERIOR A TODA LA NATURALEZA

La ventaja de la gracia sobre los bienes de la naturaleza no es como quiera, sino con tal exceso, que la más pequeña partecita de gracia es más que toda la naturaleza entera, material y espiritual. Esto sintió claramente Santo Tomás cuando dijo: "Que el bien de la gracia de uno es mayor que el bien de la naturaleza de todo el universo". Lo cual parece tomó de San Agustín, que también dice: "La gracia de Dios se aventaja, no sólo a todas las estrellas y a todos los cielos, sino también a todos los ángeles". Esto mismo supone el Eclesiástico (16, 3), cuando prefiere un justo a mil que no lo son; porque vale más un alma con gracia, que un mundo de hombres y ángeles sin ella.

Hizo a Cayetano tanto peso esta ventaja de la gracia, que, repitiendo las palabras de Angélico Doctor, dice él éstas: "Ten delante de tus ojos siempre, de día y de noche, que el bien de la gracia de uno es mejor que el bien de la naturaleza de todo el universo, para que continuamente veas qué condenación amenaza a quien no hace caso ni pondera tan gran bien que le ofrencen". Por ciento que dice bien; porque justísimamente merece ser condenado quien desprecia tal don, por ser ofrecido de Dios, y por ser tan grande, y por despreciarle por tan poco como los bienes perecederos de la tierra...

La gracia, dijo San Buenaventura que era el primero y excelentísimo entre los dones criados. San Agustín dijo, hablando de la caridad, que no hay don más excelente que este don de Dios. En otra parte le llama "don levantado". San Macario le dice "inefable beneficio". San Eulogio escribe que sobrepuja todos los dones de Dios.

Abre, pues los ojos de tu consideración, y tenlos perpetuamente enclavados en esto, como dice Cayetano, que vale más un grado de gracia que los bienes y riquezas y naturaleza de todo el universo. Teme la condenación que amenaza a quien no estime tan grande bien que le ofrece Dios, y que Jesús nos mereció con su sangre. Lástima es, y para llorar con lágrimas del corazón, cuántos perjuros intervienen, cuántos testigos falsos se solicitan, cuántas violencias se ejecutan, cuántas diligencias ilícitas se disponen, cuántos odios se excitan por un bien temporal, malbaratando montes de gracia. Abre los ojos y mira lo que se pierde por ganar aquello con que se han de perder más los hombres.


Del libro"Aprecio y estima de la Divina Gracia" del R.P. Juan Eusebio Nieremberg S. J.

No hay comentarios:

Publicar un comentario