El Apóstol San Pablo quiere que no nos entristezcamos por la muerte de nuestros difuntos, pues nuestra fe nos enseña que los que creen en Cristo, según se afirma en el Evangelio, no morirán para siempre. Por eso, te rogamos, por la intersección de tu siervo FRANCISCO FRANCO, que firmemente creyó en Ti, para que nuestra Patria, España, sea siempre una nación indivisible y en ella se difunda por doquier el Evangelio, que es salvación de cuantos creen en él y con él confirman su vida. Tú que vives y Reinas por los siglos de los siglos. AMÉN
EL CONSEJO DE LOS PRUDENTES
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*Los anales del mundo cuentan la noche, en una de sus páginas más amargas,
en que los hombres prudentes se reunieron para inventar una moral a su
medi...
Hace 1 día
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