¡Aquí está, por amor a los hombres, el Divino Prisionero! ¡Oh amor mal correspondido, quién pudiera estar, aquí, siempre contigo, en silencio! |
Monseñor Marcel Lefebvre
"... sin ninguna rebelión ni amargura ni resentimiento, proseguiremos nuestra obra a la luz del Magisterio de siempre convencidos de que no podemos rendir mayor servicio a la Iglesia, al Papa y a las generaciones futuras. Y seguiremos rezando para que la Roma actual infestada de modernismo llegue a ser otra vez la Roma Católica..."
Ramiro de Maeztu
"Venid con nosotros, porque aquí, a nuestro lado, está el campo del honor y del sacrificio; nosotros somos la cuesta arriba, y en lo alto de la cuesta está el Calvario, y en lo más alto del Calvario, está la Cruz."
"Vosotros no sabéis por qué me matáis, pero yo sí sé por lo que muero, para que vuestros hijos sean mejores que vosotros"
"Vosotros no sabéis por qué me matáis, pero yo sí sé por lo que muero, para que vuestros hijos sean mejores que vosotros"
martes, 29 de enero de 2013
LA PUERTA DEL SAGRARIO
jueves, 24 de enero de 2013
CHESTERTON Y EL CAPITALISMO
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Gilbert K. Chesterton *29 mayo 1874 +14 junio 1936 |
“La gente llevaba mucho tiempo comprando y viviendo a su
gusto, comerciando y viajando a más no poder. Y ya se hacía evidente el
monstruoso resultado de ello en la contemplación de eso que se llama
capitalismo, es decir, el expolio del pueblo, despojado de todas las formas de
propiedad productiva; la totalidad de los instrumentos de producción en manos
de unos pocos; millones de personas convertidas en simples sirvientes de la
minoría, trabajando por un salario, siempre inseguro y generalmente mísero e
inhumano”
viernes, 18 de enero de 2013
ORACIÓN DE LA UNIÓN
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"et fiet unum ovile et unus pastor" (Secundum Ioannem 10, 16) |
¡Oh Padre eterno!, que por vuestro amor infinitamente
misericordioso, enviasteis al mundo a vuestro Hijo Unigénito, Jesucristo, para
que, constituido nuestro abogado, intercediese por nosotros; acordaos de la
oración que aquel Corazón Divino, inflamado de amor a Vos y a los hombres,
exhaló, después de su sacrificio Eucarístico, momentos antes de entregarse para
la Redención
del mundo, según vuestros amorosos designios:
“Padre Santo, os
ruego hagáis que todos los que me habéis dado, sean una sola cosa; como Vos y
Yo somos una sola cosa; como Vos en Mí y Yo en Vos, para que el mundo crea que
Vos me habéis enviado; Yo en ellos y Vos en Mí, a fin de que todos sean
consumados en la unidad y conozca el mundo que Vos me habéis enviado y que los
amáis a ellos como a Mí me habéis amado”
No permitáis, ¡oh Padre Celestial!, por la honra y gloria de
vuestro Hijo y vuestra, que se acabe el mundo sin que las supremas ansias del
Corazón Sacratísimo de Jesús se vean plenamente cumplidas. Haced, os lo suplicamos,
que todos los católicos y todas sus Instituciones estén siempre íntimamente
unidas entre sí. Haced que todas las Iglesias, se conviertan a la fe en el
Primado infalible de Pedro y de sus sucesores. Atraed al único aprisco de
vuestra Iglesia Católica Romana, a todas las ovejas descarriadas en el cisma o
la herejía. Haced que conozcan al Divino Pastor los pobres mahometanos y
paganos. Venced la contumacia de los desgraciados judíos para que al fin
reconozcan a su verdadero Rey y Salvador.
Os lo pedimos unido todos espiritualmente, por el Corazón de
vuestro mismo Hijo Jesucristo, que con Vos y el Espíritu Santo vive y reina por
los siglos de los siglos. Amén
NOTA IMPORTANTE SOBRE
LA ORACIÓN ANTERIOR
La oración de la
Unión , compuesta por el Padre Vallet, debe comprenderse bien.
No se trata aquí de ninguna manera de aceptar el error, de favorecer la mentira
o de agradar a la gente diciendo lo mismo que ellos, no porque sea la verdad,
sino para no causarles disgusto. No olvidemos las palabras de Pío XII a la Compañía de Jesús del 17
de septiembre de 1946:
“Tiéndase una mano
amiga a los que yerran. Pero para con las opiniones erróneas, no se tenga
ninguna indulgencia”
Y estas palabras, más graves aún, de “Humani Generis”:
“… arrebatados por un
imprudente “irenismo”, algunos parecen considerar como óbice para restablecer
la unidad fraterna, lo que se funda en las mismas leyes y principios dados por
Cristo y en las instituciones por Él fundadas, o lo que constituye la defensa y
el sostenimiento de la integridad de la fe; cayendo lo cual, se unirían, sí,
todas las cosas, mas sólo en la común ruina”
jueves, 17 de enero de 2013
lunes, 14 de enero de 2013
EL CARDENAL DE MADRID Y JUAN CARLOS DE BORBÓN (Amarse en tiempos revueltos)
AQUÍ
domingo, 13 de enero de 2013
EL CONCILIO VATICANO I
El Santo Concilio Vaticano I enseña que:
“La doctrina de
Fe que Dios ha revelado, no ha sido propuesta como un hallazgo filosófico que
deba ser perfeccionado por los ingenios humanos, sino entregada a la Esposa de Cristo como un
depósito divino, para ser fielmente guardada e infaliblemente declarada. De
ahí que también hay que mantener perpetuamente aquel sentido de los sagrados
dogmas que una vez declaró la santa madre Iglesia y jamás hay que apartarse de
ese sentido so pretexto y nombre de una más alta inteligencia” (Constitución
dogmática “Dei Filius”, Dz. 1800)
“No fue prometido a los sucesores de Pedro el Espíritu Santo
para que por revelación suya manifestaran una nueva doctrina, sino para que,
con su asistencia, santamente custodiaran y fielmente expusieran la revelación
transmitida por los Apóstoles, es decir el depósito de la fe” (Vaticano I,
Constitución dogmática “Pastor Aeternus”, Dz. 1836)
Además, “el poder del Papa no es ilimitado: no
solamente no puede cambiar nada de lo que es de institución divina, como por
ejemplo, suprimir la jurisdicción episcopal, sino que, colocado para edificar y
no para destruir, por ley natural no debe sembrar la confusión en el rebaño de
Cristo” (“Diccionario de teología católica”, T. II, col.
2039-2040)
martes, 8 de enero de 2013
LEON XIII Y LA LIBERTAD
“La libertad, don excelente de la Naturaleza , propio y
exclusivo de los seres racionales, confiere al hombre la dignidad de estar en
manos de su albedrío y de ser dueño de sus acciones. Pero lo más importante en
esta dignidad es el modo de su ejercicio, porque del uso de la libertad nacen
los mayores bienes y los mayores males. Sin duda alguna, el hombre puede
obedecer a la razón, practicar el bien moral, tender por el camino recto a su
último fin. Pero el hombre puede también seguir una dirección totalmente
contraria y, yendo tras el espejismo de unas ilusorias apariencias, perturbar
el orden debido y correr a su perdición voluntaria”
"Si los que a cada paso hablan de libertad entendieran
por tal la libertad buena y legítima que acabamos de describir, nadie osaría
acusar a la Iglesia ,
con el injusto reproche que le hacen, de ser enemiga de la libertad de los
individuos y de la libertad del Estado. Pero son ya muchos los que, imitando a
Lucifer, del cual es aquella criminal expresión: No serviré, entienden por
libertad lo que es una pura y absurda licencia. Tales son los partidarios de
ese sistema tan extendido y poderoso, y que, tomando el nombre de la misma
libertad, se llaman a sí mismos liberales"
CARTA ENCÍCLICA
”LIBERTAS PRAESTANTISSIMUM”
DEL SUMO PONTÍFICE
LEÓN XIII
SOBRE LA LIBERTAD Y EL
LIBERALISMO
A TI MONSEÑOR LEFEBVRE...
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Marcellus Franciscus Lefebvre * MCMV + MCMXCI |
A ti, Monseñor
Lefebvre,
que en la Iglesia aún hoy día
se te acusa de
rebelde,
porque con gran
valentía
sostuviste entre
huracanes
la gran promesa que
un día,
postrado ante Dios le
hiciste,
ser fiel toda tu vida
a su Doctrina Sagrada
¡y a su Iglesia tan
querida!
Si resultaste hoy
rebelde
por rechazar la
herejía,
porque hiciste se
comulgue
con respeto y de
rodillas.
Y porque siendo
Pastor,
con profundo celo
guiaste
todas las almas que
Dios
a tu cuidado confió.
Si resultaste
rebelde,
porque no
materializas
ni alteraste el
Evangelio.
Porque en el Templo o
Capilla,
conservaste el santo
altar
y la verdadera Misa.
Misa en latín que
celebraste,
porque es la lengua
que unía
a todos los
sacerdotes
que ante Dios, y cada
día,
sin la Torre de Babel,
¡sin fronteras, se
entendían!
Y así la Iglesia de Cristo
¡unida permanecía!
Si resultaste rebelde
por no tener tu
“guerrilla”,
por no mediar en
secuestros,
por no ser
contrabandista
de armas que aumentan
Caínes.
Y si hoy es gran
rebeldía
defender la Obra de Dios,
y condenar la
herejía,
el crimen, y el
sacrilegio
y toda inmoral
doctrina,
como antes así lo
hicieron
fieles Papas, fieles
guías;
entonces, ¡Bendita
sea,
Lefebvre, tu rebeldía!
SANTA MISA TRIDENTINA EN DAIMIEL (CIUDAD REAL)
El próximo domingo 13 de enero, DOMINICA I POST
EPIPHANIAM, SANCTAE FAMILIAE IESU, MARIAE ET IOSEPH, se celebrará, D.m, la
Santa Misa Tridentina en la localidad de Daimiel en la Iglesia de los Padres
Pasionistas (ermita del Cristo de la Luz ) a las 18:30 H. La oficiará el Rvdo. P. Píerre
Mouroux, de la
Fraternidad Sacerdotal de San Pío X.
¿POR QUÉ TRABAJAS?
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"et laboramus operantes manibus nostris" (1 ad Corinthios, 4, 12) |
NAZARETH
Siempre me ha cautivado el divino encanto de las gotas de
sudor que brotaran de la frente de Cristo en Nazareth.
Me lo imagino con San José, en una tarde calurosa de verano,
rematando una labor urgente.
No hay más remedio que apresurarse, pero a San José le duele
la fatiga de Dios. Trata de enviarle a un recado que interrumpa la labor
penosa, pero Jesús, secándose el rostro (tal vez con la manga de su ropa
obrera, que no sabe de etiquetas), responde zumbón:
-Luego iré, padre. ¿No le parece mejor que aproveche estas
horas de sol?
Cuando el trabajo nos resulta penoso, ¡qué grato es sentirse
cerca de Cristo en Nazareth, escuchar su jadeo, oler su divino sudor!
MANERAS DE TRABAJAR
Estaba en plena construcción la catedral de Londres. Los
conteros tallaban febrilmente los sillares que habían de elevarse hasta rematar
la gran fábrica.
Un observador que corría las obras se dirigió a un cantero y
le preguntó:
-¿Qué haces tú aquí?
-¿Yo? Trabajar penosamente de sol a sol en una labor
agotadora.
Nuestro observador siguió adelante, y dirigiéndose a un
segundo obrero, le preguntó también:
-¿Qué haces?
-Trabajar para ganar lo necesario para el sustento de mi
mujer y de mis cuatro hijos.
Prosiguiendo su recorrido, aún interrogó a un tercero. Este,
interrumpiendo su labor y dirigiendo a su interlocutor una mirada franca y
noblemente orgullosa, respondió:
-¿Yo?... Yo construyo la catedral de Londres.
Tres maneras distintas de concebir el trabajo.
Para unos es la tarea odiosa, el yugo que se quisiera
sacudir.
Para otros, un simple medio de ganarse la vida.
Para otros, la tarea llena de sentido, la contribución
gozosa a una obra común, la agradecida colaboración en la Creación. El trabajo no es sólo
un medio de vida, ni siquiera un cauce legítimo a las aficiones y aptitudes a
cada uno. Sin excluir esos fines secundarios, es una tarea que trasciende las
puras miras terrenas y se integra en perspectivas divinas.
PORQUE SE ENTIENDE MAL
… porque se entiende mal el trabajo vemos tantas deformaciones
en la actividad profesional. Hombres de empresa que ante todo buscan el máximo
lucro y no les importa la calidad ni la economía de sus productos. Que
consideran a la “mano de obra” como un simple capítulo odioso de gastos, sin
darse cuenta de que se trata de hombres como ellos, con sus mismos problemas
humanos y con unas facultades que el trabajo debía desarrollar y no embotar.
Obreros empleados y profesionales de todas clases que no
muestran ningún interés en perfeccionarse mientras ello no repercuta
directamente en sus ingresos.
Honorarios excesivos que atribuyen cientos y miles de
pesetas a una hora de trabajo profesional, contribuyendo así a encarecer la
vida y a mantener una irritante desigualdad en la distribución de la riqueza.
Intermediarios que encarecen los productos, sin mejorarlos…
etc., etc., etc. …
SI SE ENTENDIERA BIEN
Si se entendiera bien el trabajo, todo él sería oración. La
oración de todas las horas.
Oración del médico, que, asociado a Dios, autor de la vida,
se esfuerza en prolongar la vida y aliviar los dolores de la Humanidad.
Oración del empresario, del ingeniero y del técnico, que,
arrancando a la tierra los tesoros que Dios depositó en ella, contribuye a
mejorar la vida de sus semejantes y hace subir a Dios el incienso de las
chimeneas, muestra del genio de la criatura, que no es sino un pálido reflejo
de Dios.
Oración del abogado, y del juez, y del que, de una u otra
manera, dedica sus afanes al triunfo de la justicia y la paz en las relaciones
entre los hombres.
Oración del artista, que, secundando a Dios, Suprema
Belleza, inserta en el mundo gérmenes de belleza.
Oración del obrero y del campesino, que, ennoblecen la
materia. Y del comerciante, que pone al alcance del público los bienes que éste
necesita. Y del militar. Y del sacerdote, que se afana a todas horas para
llenarlo todo de la levadura de la caridad. Y del profesor…
Y del estudiante y del aprendiz, que se preparan para ser
útiles el día de mañana. (Continuará…)
domingo, 6 de enero de 2013
LOS SANTOS REYES MAGOS
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Arqueta gótica, con los restos de los Santos Reyes Magos |
Para darle al sarcófago un digno lugar, en 1248 empezaron a
construir la catedral de Colonia
En 1164, el emperador alemán Federico Barbarroja regaló a la
ciudad de Colonia las reliquias de los Reyes Magos, mismas que fueron
trasladadas desde la
Tierra Santa a Milán, y desde ahí a Colonia. Miles de
peregrinos empezaron a llegar a Colonia para ver el rico tesoro de los
legendarios Reyes Magos. Así, en 1248 inició la construcción de una catedral
que estaría a la altura de tal tesoro, la de Colonia. Hoy, dicha catedral es
uno de los monumentos góticos más impresionantes de Europa cuya construcción duró
más de 600 años.
Fue largo el camino que recorrieron las reliquias antes de
llegar a su actual hogar. Todo inició en el año 300 de nuestra era cuando la
emperatriz Elena —madre del emperador romano Constantino— se dedicó a rescatar
reliquias religiosas. Aunque no se sabe cómo, en Saba localizó los cadáveres de
los Reyes Magos y ordenó su traslado a Constantinopla —la actual Estambul—
donde permanecieron durante tres siglos en una capilla ortodoxa. Después, las
reliquias fueron trasladadas a Milán para dar prestigio a dicha ciudad. Pero
fue Federico Barbarroja quien, en sus guerras de conquista, saqueó el norte de
Italia y la ciudad de Milán, y se llevó consigo las reliquias a Colonia en un
accidentado viaje.
Los peregrinos, como los turistas en la actualidad, se
asombraban al ver las dimensiones y los fastuosos decorados de la iglesia. Y es
que sus torres se elevan 157
metros por encima de la ciudad, sus puertas de bronce
son colosales, y su longitud es de 144 metros por 45 de ancho y 43 de altura, lo que
la coloca entre las 10 iglesias más grandes del planeta. Además de todos los
datos arquitectónicos colosales de la catedral, el Tesoro de los Reyes Magos es
igualmente importante. Está situado detrás del altar mayor y es una pieza de
orfebrería medieval en oro macizo finamente decorada con personajes bíblicos.
Contiene los restos y reliquias de Melchor, Gaspar y Baltasar, los Reyes
Magos.
El relicario en forma de basílica tiene proporciones
gigantescas para esta clase de urnas: dos metros 20 centímetros de
longitud de oro y plata macizos, esmaltes y joyas de incalculable valor. El
relicario fue realizado por el mejor artista francés de la época, Nicolás
Verdún, y los maestros orfebres de Colonia la terminaron hace 800 años. Dentro
del relicario reposan los cráneos de Melchor, Gaspar y Baltasar, en tres cajas
forradas de terciopelo y brocado. Cada hueso está envuelto en la seda más fina
y se considera que es el sarcófago más grande del mundo, domina toda la
catedral. Su peso es de 350 kilos de oro, plata y vermeil —una mezcla de
metales preciosos—, incrustaciones con piedras preciosas, esmaltes y figuras de
marfil ricamente adornadas que representan a la Virgen María , a los
Reyes Magos y a los profetas. Por estas reliquias, Colonia se ha convertido,
junto con Roma y Compostela, en uno de los grandes centros cristianos de
peregrinación. En la Capilla
de los Tres Reyes, frente al Tesoro, hay un maravilloso vitral, el célebre
retablo de “La adoración de los Reyes”, de Dombild, y una serie de alegorías
relativas al momento en que los Reyes Magos arriban a Belén a ofrecer sus
presentes al recién nacido Niño Jesús.
viernes, 4 de enero de 2013
miércoles, 2 de enero de 2013
LAS COSAS DEL CONCILIO...
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Cardenal Alfredo Ottaviani |
El 30 de octubre, al día siguiente de su setenta y dos
cumpleaños, el Cardenal Ottaviani se dirigió al Concilio para protestar contra
los drásticos cambios que se estaban sugiriendo para la Misa.
“¿Queremos suscitar
el asombro, o tal vez el escándalo, en el pueblo cristiano, introduciendo
cambios en un rito tan venerable, aprobado durante tantos siglos y ahora tan
familiar? No se debe tratar el rito de la Santa Misa como si fuese un vestido
adaptado a la moda caprichosa de cada generación”.
Al estar hablando sin papeles a causa de su ceguera parcial,
se excedió del tiempo límite de diez minutos que se había solicitado a todos
que observasen. El Cardenal Tisserant, decano de los Presidentes del Concilio,
enseñó su reloj al Cardenal Alfrink, quien presidía aquella mañana. Cuando el
Cardenal Ottaviani alcanzó los quince minutos, el Cardenal Alfrink hizo sonar
la campanilla de advertencia. Pero el orador estaba tan enfrascado en su tema
que o bien no oyó la campana, o bien la ignoró deliberadamente. Ante una señal
del Cardenal Alfrink, un técnico apagó el micrófono. Tras confirmar el hecho
golpeándolo suavemente, el Cardenal Ottaviani se desplomó en su asiento,
humillado. El más poderoso Cardenal de la Curia Romana había sido
silenciado, y los Padres Conciliares aplaudieron con alborozo.
(Ralph M.
Wiltgen, El Rin desemboca en el Tiber)
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