LA IGLESIA UNIVERSAL
El Masterplan señala en principio que de todas las iglesias que se llaman cristianas, el bloque más firme, el que mantiene a todas, es la Santa Iglesia Católica. El plan, pues, se llama por la destrucción de los cimientos de la Santa Iglesia Católica, y una vez que ésta se tambalee, toda la cristiandad caerá por su peso.
Hay que quitarle el nombre de Santa, porque eso está llamando constantemente la atención sobre Dios, es algo sagrado, y eso sobra. Y para quitarlo es fácil, nada más insistir en que debemos acercarnos más a los hermanos protestantes. Decir que la Iglesia es Una y Santa ofende a los hermanos y los católicos no deben insistir en eso. Y así de fácil, para el año 1980 nadie dirá Una, Santa, etc.
Otra palabra que sobra es Católica, porque está muy arraigada con la adoración a Dios y a Cristo y a la Virgen, y eso hay que derrumbarlo. Para hacerlo es fácil: Hay que sustituir lo de Católica por "Universal", al fin y al cabo es lo mismo, parece que dice lo mismo, pero se quita el sabor sagrado de adoración a Dios y a Cristo que conlleva el nombre Católico.
En el año 1980 quedaría en todo el mundo la "Iglesia Universal", con todas las iglesia unidas, donde quedarían incluidos también los judíos, los musulmanes, los indús, etc.
El primer mandamiento de esta "Iglesia Universal", y el único, sería "amar al prójimo como a ti mismo". Por supuesto, seguirá existiendo un Dios todo bondad. Pero un Dios que es tan bueno que no castiga; y como no puede castigar, todo el mundo se olvidará de Él muy pronto, porque al Dios que no infunde respeto, que no se le teme, la gente lo olvida.
Por supuesto esto es el final del Masterplan pero muchos años antes hay que empezar con cosas pequeñas, muy simples, es un plan que dura 25 años, hay que tener paciencia, constancia y, sobre todo, conseguir la colaboración de los obispos, los sacerdotes y los buenos católicos. Siempre en nombre del "amor", de la "caridad". Aunque esa palabra "caridad" también sobra, porque habla del amor a Dios a Cristo, y con el amor de la Virgen y de los santos. Así es que nada de "caridad", sólo "amor". Será muy fácil sustituir una palabra por la otra, porque dicen lo mismo, y además, amor es más moderna, más inteligible al pueblo, y puede unir más a todos.
Pero todo esto, repito, es el final del plan. El principio deben ser cosas sencillas, quitar cosas "poco importantes", sembrar una "piedad" falsa de compasión para los no católicos; acercarse a los no católicos, abrir las puertas de la Iglesia Católica a los que no lo son; quitar las cosas "sin importancia" que los pueda herir.
De estas cosas "sin importancia", del principio del plan, de los primeros 25 años, vamos a hablar en el siguiente capítulo.
Pero antes de pasar ahí quiero que no se me olvide lo de la palabra "piedad". El Masterplan dice que también sobra, que sustituirla por la palabra "compensación", que dice lo mismo en relación con los hombres, con los hermanos, pero que no conlleva el significado de unión con Dios, con Cristo, con la Virgen, etc. Será fácil: Hay que sustituir en que eso de "piedad" suena a beato, a gente hipócrita, a gente sin carácter; hay que decir que "piedad" suena a vieja que no tiene nada que hacer, y que va a pasar el tiempo a la iglesia.
J. Domínguez
Continuará
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