El Teniente Nestor Roberto Estévez escribió esta carta en Sarmiento (Chubut) el día de la partida de su Regimiento rumbo a las Malvinas, el 27 de Marzo de 1982. Debía ser entregada a su padre por un camarada en el caso de que el falleciera en combate, lo cual ocurrió dos meses después.
Querido Papá:
Cuando recibas esta carta yo ya estaré rindiendo cuentas de mis acciones a Dios Nuestro Señor. Él, que sabe lo que hace, así lo ha dispuesto: que muera en el cumplimiento de mi misión. Pero fíjate vos ¡que misión! ¿No es cierto? ¿Te acordás cuando era chico y hacía planes, diseñaba vehículos y armas todos destinados a recuperar las islas Malvinas y restaurar en ellas nuestra soberanía? Dios, que es un Padre generoso, ha querido que este su hijo, totalmente carente de méritos, viva esta experiencia única y deje su vida en ofrenda a nuestra Patria. Lo único que a todos quiero pedirles es:
1º) Que restauren una sincera unidad en la familia bajo la Cruz de Cristo.
2º) Que me recuerden con alegría y no que mi evocación sea la apertura a la tristeza y muy importante...
3º) que recen por mí.
Papá, hay cosas que, en un día cualquiera, no se dicen entre hombres, pero que hoy debo decírtelas. Gracias por tenerte como modelo de bien nacido, gracias por creer en el honor, gracias por tener tu apellido, gracias por ser Católico, Argentino e hijo de sangre Española, gracias por ser Soldado, gracias a Dios por ser como soy y que es el fruto de ese hogar donde vos sos el Pilar.
Hasta el reencuentro, si Dios lo permite. Un fuerte abrazo.
DIOS Y PATRIA ¡O MUERTE!
Roberto
(Esta carta me la dio a conocer el Teniente D. Antonio Ortiz Martínez, del cual guardo un muy grato recuerdo, durante mi servicio militar en la base de el "Goloso" en el año 1995. Que sea espejo donde esta juventud perdida y atolondrada por los deleites de este mundo tenebroso, se quieran mirar para recuperar el camino perdido o nunca andado)
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